El portavoz del grupo del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha manifestado que el deseo de todo el Partido Popular, y obviamente del Gobierno, es que la futura reforma laboral encuentre "apoyo y algo más de comprensión".

El presidente, Mariano Rajoy, dijo en el Consejo Europeo, en las conversaciones informales previas al comienzo de la reunión, que la reforma del mercado de trabajo que planea poner en marcha a mediados de febrero tendrá como respuesta una huelga general. Según Alonso, estas palabras de Rajoy hay que entenderlas como una expresión pronunciada en una conversación informal con un mandatario, el primer ministro de Finlandia, que mira "de lejos" las reformas que está emprendiendo el Gobierno del Partido Popular.

Preguntado por la frase en conferencia de prensa, el portavoz del PP en el Congreso ha destacado que su grupo trabajará en el Parlamento para que dicha reforma laboral reciba el apoyo de los demás partidos, incluido, y a ser posible, el PSOE. No obstante, Alonso ha indicado que los precedentes "no son favorables", y ha citado en este sentido el antecedente más cercano, el de la reforma laboral del anterior Gobierno socialista, que pese a ser "de menor alcance", tuvo la respuesta de la huelga.

Alonso ha puesto énfasis, sin embargo, en remarcar que con más de cinco millones de parados, España "no está para paños calientes". El Gobierno, en la búsqueda de su objetivo fundamental -la creación de empleo y el crecimiento económico- activará "medidas valientes" siendo consciente de que pueden no gustar a los sindicatos ni a los empresarios, ha declarado.

Los populares quieren transmitir a la sociedad que un esfuerzo es necesario, puesto que, en palabras de Alonso, lo que está en juego es "un cambio estructural y de verdad" del mercado de trabajo apoyado en dos pilares: flexibilidad y el favorecimiento de la contratación. "Entiendo que un cambio así pueda encontrar resistencias", ha añadido el portavoz parlamentario del PP antes de apelar nuevamente a la comprensión y al "ánimo de acuerdo", no sólo de los agentes sociales, sino también de los partidos y de los ciudadanos en general.

Alonso ha incidido en este contexto en que el único ritmo de trabajo que maneja el Gobierno es el que marcan "las necesidades del país", sin motivaciones electorales ni de ninguna otra clase. A su juicio, además, el Gobierno "ha recuperado la centralidad" que en los debates europeos había perdido el equipo de José Luis Rodríguez Zapatero.