El empresario sevillano Rosauro Varo ha vendido Vector, su firma de vehículos de alquiler con conductor (VTC), a Cabify a cambio de recibir acciones de esta plataforma de movilidad con las que refuerza la participación que tiene en la firma y se convierte así en un “accionista relevante”.

Vector figura como una de las principales empresas de licencias de VTC del país, dado que cuenta con unas 2.000 de autorizaciones de este tipo de coches.

Rosauro Varo acumula una inversión de 37 millones en Cabify sumando las acciones de la plataforma que ha recibido a cambio de Vector a las que ya tenía en la firma de movilidad, según indicaron las dos empresas. Cabify y GAT Inversiones, la firma de Varo a través de la que controlaba Vector, enmarcan la operación en su “compromiso compartido” con la generación de distintas opciones de movilidad “que integran diferentes alternativas, desde las VTC a los taxis u otras fórmulas”.

Con la compra de Vector, Cabify atiende al nuevo modelo de negocio que presta en Barcelona, donde ha tenido que comenzar a operar como empresa de transporte en vez de hacerlo como plataforma de intermediación como hace en el resto del país, con el fin de adaptarse a la nueva normativa aprobada en Cataluña.

Se da la circunstancia de que la Comunidad Valenciana, donde Cabify también está presente, acaba de aprobar una regulación regional para los VTC en términos muy similares a los de Cataluña.

Con la compra de Vector, la plataforma de movilidad fundada y dirigida por Juan de Antonio asegura que “vuelve a mostrar la fortaleza de su negocio diferencial, sostenible, basado en la tecnología y volcado al servicio al usuario”.

De su lado, GAT, la sociedad de Rosauro Varo, “se convierte en un accionista relevante” de Cabify, al sumar una inversión de 37 millones en la firma y, de esta forma, asegura “consolidar su apuesta por la movilidad y la nueva economía digital”. Esta firma subraya que ello está “en línea con la estrategia de GAT, sociedad fundada en 2014 y que abarca distintos sectores, desde la tecnología hasta el turismo, pasando por el inmobiliario y el hotelero.