Economía

Los Ruiz-Mateos reconocen un entramado de empresas radicadas en paraísos fiscales

  • El registro de sociedades matrices en Belice se hizo para evitar la expropiación

Dos de los hijos del fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, reconocieron ayer ante la Audiencia Nacional que el conglomerado empresarial tenía parte de sus sociedades matrices radicadas en paraísos fiscales como Belice, que fueron registradas por su padre para evitar una expropiación como la sufrida en 1987. Además, José María hijo respondió con un "supongo" a la pregunta de si había habido movimientos de dinero entre las sociedades en España y las empresas en paraísos fiscales -Dhul, Clesa, Hibramer o Carcesa-.

El administrador único de la tesorería de Nueva Rumasa, Zoilo Pazos Jiménez, sobrino del patriarca, afirmó desconocer el destino del dinero que él mismo retiraba en efectivo y con cheques. Incluso indicó no recordar que el 5 de mayo de 2008 realizó 51 retiradas de dinero de la cuenta de Carcesa de la que era el único autorizado, por un valor total de 54 millones.

Durante las declaraciones, los abogados que representan a los inversores en pagarés se interesaron por los movimientos circulares de dinero entre sociedades españolas y extranjeras, sin que ninguno de los imputados diese dato alguno sobre esas operaciones. Entre ellas, destaca el préstamo de 60 millones que Carcesa concedió en mayo de 2008 a Bamingo Canarias, de la que era representante Susana Alvarez Ampuero, uno de los principales testaferros de la familia, y que representa a una de las sociedades radicada en Belice, Duton Invest & Trade, que adquirió en diciembre de 2008 participaciones de Carcesa por valor de 1,41 millones.

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