Los vuelos de bajo coste siguen cotizando al alza. Ryanair ha cerrado 2010 con 26,5 millones de pasajeros en España tras sumar siete millones más en comparación al ejercicio anterior. Esto supone una subida del 38% respecto a los datos de 2009. Durante la presentación de estos resultados celebrada ayer, el presidente de la aerolínea, Michael O'Leary, explicó que este incremento de pasajeros se debe a las "bajas tarifas, al liderazgo en puntualidad y al menor número de equipajes extraviados" por parte de Ryanair.

Según la low cost, con este nuevo incremento de clientes son ya más de 26.000 los puestos de trabajo que "sostiene" la actividad generada por Ryanair en el sector turístico y la economía española.

Para 2011, la compañía pronosticó un "incremento del número de turistas para España" y estimó crecimientos del 300% en sus bases de Barcelona-El Prat; del 90% en el aeropuerto de Sevilla; y del 50% en Gran Canaria, Lanzarote y Tenerife. Asimismo, Ryanair espera un incremento del tráfico en Valencia del 40%, mientras que en Málaga el crecimiento estimado para 2011 ronda el 20%.

En su balance, O'Leary señaló que el presente ejercicio será un "año brillante" para aquellos aeropuertos españoles que "trabajen" con Ryanair en la reducción de costes y en el incremento de la cifra de pasajeros.

Asimismo, O'Leary calificó de "locas" a las asociaciones de consumidores españolas por advertir a la aerolínea de la irregularidad que supone aplicar dos euros al coste del billete para que Ryanair sufrague gastos de cancelación de vuelos, retrasos y costes derivados de la normativa europea EU261.

El presidente de la aerolínea también fue cuestionado acerca de la posibilidad de que los principales aeropuertos españoles eliminen las pasarelas telescópicas de sus instalaciones como posible medida de ahorro de costes tras la entrada de capital privado en la gestión de los aeródromos. OLeary dijo que no ve "viable" su eliminación en Madrid-Barajas, aunque sí podría ser factible en Barcelona El Prat. La obligación de utilizar las pasarelas telescópicas en Alicante ha provocado que la compañía anuncie un recorte de "hasta el 80%" en sus operaciones en el aeródromo levantino a partir de octubre.