El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, presentó este martes a España ante el Foro Económico Mundial de Davos como una economía fuerte, con reformas estructurales que están dando resultados "impresionantes" y que resiste mejor que otros países los efectos de la guerra en Ucrania.

En una intervención ante el plenario del foro y con presencia de representantes de empresas y entidades financieras españolas como Iberdrola, Repsol o BBVA, Sánchez lanzó un mensaje de confianza y fortaleza en la economía del país.

Aseguró que hay aspectos "fuertes" de esa economía que aportan razones para ser optimistas, como su crecimiento de un 6,4% interanual en el primer trimestre de 2022 o una previsión de crecimiento del 4,3% al final de año.

Eso sumado al aumento del empleo, la bajada del déficit fiscal y la recuperación de sectores como el exportador y el turismo, le llevó a asegurar que España "está conteniendo los daños mucho mejor que otras economías" ante las consecuencias de la guerra en Ucrania.

Además, ante las perspectivas a medio y largo plazo, dijo que los fundamentos de la economía española son aún más fuertes, con instrumentos claves como el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, los fondos europeos Next Generation y la aprobación de los proyectos estratégicos denominados pertes.

El último de ellos es aprobado este martes en España por el Consejo de Ministros para el sector de los microchips y semiconductores, y Sánchez avanzó que estará dotado con más de 12.000 millones de euros, cuando hasta ahora la previsión eran 11.000.

"Queremos convertirnos en el mejor socio de esa industria y en apoyar sus esfuerzos por ampliar y diversificar la producción de microchips para hacer frente a la creciente demanda y a las interrupciones en la cadena de suministro", añadió

Y en ese sentido, apostilló: "España no va a perder la carrera por las tecnologías más avanzadas. Al contrario, queremos situarnos a la cabeza del progreso industrial y tecnológico".

También dijo que quiere que el país sea un líder mundial en sostenibilidad, algo que cree posible con las reformas estructurales que está acometiendo España (entre las que citó la del mercado laboral y la de las pensiones) y que dijo que contribuyen también a ver el futuro con optimismo.

Se detuvo en los efectos de la reforma laboral para asegurar que sus resultados están siendo "muy positivos y muy impresionantes" frente a la precariedad y la temporalidad y para hacer hincapié en que fue acordada con empresarios y sindicatos.

En su repaso a la situación económica resaltó asimismo la importancia para España de haber conseguido junto con Portugal que la UE haya permitido poner un tope al precio del gas que se usa para generar electricidad ya que permitirá rebajar el precio de la luz.

Sánchez comentó que estará encantado de compartir con otros países sus experiencias positivas en materia económica y destacó la trascendencia de la colaboración público-privada que aporta la posibilidad de tener "unos buenos cimientos".

Aprovechó el presidente del Gobierno para reiterar el apoyo y solidaridad de España con Ucrania ante "la brutal agresión de Putin", que dijo que atenta contra los valores de la Unión Europea y que implica una gran crisis internacional que afecta de forma especial a los más vulnerables.

En su intervención afirmó que España acogerá a los refugiados ucranianos "el tiempo que sea necesario" y que seguirá apoyando "las sanciones más duras" contra Rusia.

"Nuestro apoyo es firme e inquebrantable porque sabemos lo que está en juego", apostilló.

Tras elogiar la respuesta de toda la Unión Europea ante la guerra en Ucrania, destacó también cómo las instituciones y los socios comunitarios afrontaron la lucha contra la pandemia de coronavirus y para hacer frente al Brexit.

Ante lo que denominó "el fin de la era de la ingenuidad", el presidente del Gobierno insistió en la necesidad de defender los valores democráticos y no creer inevitable el ascenso del autoritarismo y la tiranía.