El Grupo Santander obtuvo un beneficio neto de 822 millones de euros en España entre enero y septiembre de este año, lo que representa un incremento del 122% respecto al mismo periodo de 2013, debido a la mejora de los ingresos, a la reducción de los costes y a las menores dotaciones a provisiones.

En un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el Santander explica que estos 822 millones de euros representaron el 14% de la ganancia total del grupo, que ascendió a 4.361 millones a cierre de septiembre, el 32% más que un año antes.

El resultado del Grupo Santander en España, pese a haber mejorado el 122% en doce meses aún está lejos de los 1.186 millones que ganó en el Reino Unido (el 20% del total) y de los 1.167 obtenidos en Brasil (otro 20% del total).

El stock de crédito a la clientela en España se redujo el 5,1% interanual, hasta los 156.390 millones, por efecto del desapalancamiento progresivo de familias y empresas. Sin embargo, la nueva producción crediticia creció en 1.600 millones entre enero y septiembre, impulsada por la financiación a pymes, que aumentó el 34%; a empresas, que crecieron el 29%, sin incluir el descuento comercial; a particulares, donde las hipotecas crecen un 73% y en consumo, que aumentó el 61%.

Asimismo, la mora bajó en España por segundo trimestre consecutivo, hasta el 7,57%, y la cobertura para insolvencias se situó en el 45%. En este apartado destaca la disminución en el año de las entradas en mora, que fueron el 94% inferiores a las registradas un año antes.

La entidad ha desarrollado su labor en España "en un entorno más favorable, caracterizado por el avance de la consolidación económica y la mejora de las condiciones financieras". La economía española se ha distinguido de las de los demás países del área del euro, "debido a los ajustes internos y las reformas estructurales realizadas en los últimos años".

Los recursos de clientes (depósitos y fondos de inversión) alcanzaron los 222.828 millones tras elevarse el 4% en lo que va de año. Los depósitos se mantuvieron estables y el patrimonio administrado en fondos de inversión creció un 23% en nueve meses. En cuanto a los márgenes, el de intereses se situó en 3.549 millones de euros, el 9 % más que un año antes, en tanto que el bruto quedó prácticamente invariable, en 5.307 millones, debido al descenso del 41,5% de los ingresos por rendimientos de capital y otros conceptos, y también al recorte del 36,5% de la ganancia derivada de las operaciones financieras. El margen neto creció el 7,9%, hasta los 2.685 millones tras descontar unos costes de 2.622 millones y unas amortizaciones de 265 millones.

Las dotaciones para insolvencias sumaron 1.425 millones de euros y fueron el 22,4% inferiores a las correspondientes a septiembre de 2013, lo que contribuyó a la mejora del beneficio. Asimismo, la plantilla del grupo en España se redujo el 10,7%, hasta 25.136 empleados, y el número de oficinas disminuyó el 21% y dejó la red española en 3.611.