El Banco Santander se ha comprometido a lograr la inclusión financiera de 10 millones de personas entre 2019 y 2025, lo que supondrá proporcionarles acceso a productos y servicios financieros personalizados y mejorar sus conocimientos en la materia. En 2018, el banco impartió educación financiera a más de 360.000 personas en todo el mundo.

La entidad que preside Ana Botín también ha incluido entre sus metas de Banca Responsable para contribuir a los objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas conseguir la equidad salarial de género en 2025 y facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en líneas de financiación verde.

Equipo diverso

El Santander pretende conseguir un equipo "diverso e inclusivo", ya que asegura que esto le permitirá "atraer, desarrollar y retener al mejor talento", lo que a su vez confía en que derivará en unos mejores resultados.

Para ello, se ha marcado como objetivo para 2021 tener una presencia de mujeres en el consejo de administración de entre el 40% y el 60%, contar con al menos un 30% de mujeres en cargos directivos y conseguir la equidad salarial de género en 2025. "Nuestros empleados deben ser remunerados de forma justa y transparente por su trabajo, por lo que tenemos como objetivo instaurar una estructura salarial equitativa", indicó la entidad bancaria.

Cambio climático

De igual forma, apoyará a sus clientes ayudándolos en la transición hacia una economía verde, para lo que facilitará la movilización de 120.000 millones de euros de 2019 a 2025. Esta línea se ampliará en 100.000 millones de euros más hasta 2030 para abordar el cambio climático. Entre 2015 y 2018, la entidad facilitó cerca de 50.000 millones de euros.

Además, tiene previsto conceder 200.000 becas, prácticas y programas de emprendimiento hasta 2021 a través de su programa con la Universidad.

Respecto a otros objetivos de acción social, Santander ayudará a cuatro millones de personas a través de distintos programas en las comunidades donde opera en el periodo de 2019 a 2021.

Además, buscará que el 100% de la energía que utilice provenga de fuentes renovables para dentro de seis años en los países en lo que está presente y en los que sea posible certificar la fuente de la electricidad. "Tenemos la responsabilidad de reducir las emisiones y nuestra huella medioambiental", explicaron.