El presidente de la Sociedad de gestión de activos procedentes de la reestructuración bancaria (Sareb), Jaime Echegoyen, indicó ayer que el llamado banco malo vendió 5.000 inmuebles en el primer semestre del año, 28 unidades al día. Sin embargo, estas cifras implican que la sociedad ha reducido su ritmo de venta un 38,27% respecto al mismo periodo del año pasado, cuando colocó 8.100 inmuebles, 45 unidades al día. En cuanto a operaciones de venta de suelo, se han cerrado 23, un 43% más.

Echegoyen dejó claro que la Sareb trabaja para no pedir más dinero a los contribuyentes y devolver todo lo que se ha recibido del Estado, por lo que tiene previsto ampliar su actividad a los locales comerciales para ampliar ingresos y ayudar a pequeños y medianos empresarios, sobre todo si se les proporcionan locales con alquileres razonables.

Echegoyen, que compareció ante la Comisión de Economía en el Congreso, quiso destacar que la entidad será capaz de repagar la deuda y la carga financiera derivada de los 50.700 millones de euros de deuda privada que tuvo que emitir para hacerse con los activos tóxicos de los bancos, un proceso que ya ha comenzado.

En dos años ha vendido más de 24.000 viviendas a particulares, y reducido en 6.500 millones sus activos problemáticos; asimismo, se han gestionado 20.000 propuestas de empresas, y realizado 25 grandes operaciones de venta de carteras mayoristas de activos.

Con todo ello, la Sareb ha ingresado más de 8.000 millones y ha sido capaz de amortizar 5.400 millones de los 50.700 de deuda.