La cumbre de la UE del próximo lunes aprobará la creación de "planes nacionales de empleo" en los Veintisiete, cuya ejecución será supervisada desde Bruselas, según el borrador de declaración de la reunión. El documento, centrado en propuestas para relanzar la economía y crear empleo, insiste en la necesidad de reformar los mercados laborales y tener en cuenta el coste del trabajo respecto a la productividad.

La UE aumentará la cooperación con los países miembros con mayor desempleo juvenil para "reprogramar los fondos comunitarios disponibles, a fin de crear mecanismos de apoyo a gran escala para que los jóvenes puedan trabajar o acceder a formación".

También se propone "explorar todas las vías posibles" para reducir la fiscalidad del trabajo, si bien no especifica cómo se compensaría esa reducción. Esta mención retoma parcialmente la idea expresada recientemente por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, para lanzar un "IVA social", aplicado a productos importados de países con mano de obra barata, para compensar un descenso de las cotizaciones sociales.

Por otro lado, y en el marco del Foro de Davos, la canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que los países europeos deben estar dispuestos a "ceder más competencias a Europa" para garantizar el futuro del proyecto europeo.

Merkel instó a algunos países europeos a mejorar su competitividad, condición necesaria para mantener el principio de solidaridad en la UE, y se mostró confiada en que se podrán superar las tensiones de los últimos meses en la Eurozona.

Preguntada sobre su idea de cómo será el futuro de Europa, la canciller alemana dijo que le gustaría decir a un joven europeo que dentro de 20 años habrá vivido en diferentes países de Europa y tendrá derecho a una jubilación. A este respecto, mencionó el desarrollo de un ámbito público europeo para estudiantes, para titulados universitarios y pensionistas, y consideró que en el futuro la Comisión Europea (CE) funcionará como un Gobierno central efectivo de toda la Unión Europea.