La Comisión Europea rebajará el próximo jueves las previsiones de crecimiento para España y para el conjunto de la Eurozona en 2012 debido al impacto del agravamiento de la crisis de deuda durante los últimos meses del año pasado. El Gobierno español ha anunciado que utilizará las cifras de Bruselas como base para elaborar su propio cuadro macroeconómico y los presupuestos, que se presentarán a finales de marzo.

En sus últimas estimaciones publicadas en noviembre de 2011, Bruselas vaticinó para España un crecimiento del 0,7% este año y del 1,4% en 2013. Las cifras han quedado totalmente desfasadas hasta el punto de que el Banco de España prevé ya una contracción del 1,5% y el Fondo Monetario Internacional (FMI) del 1,7%. Los analistas esperan que las nuevas previsiones se sitúen en esa línea.

Pese a las presiones de la UE para que presentara los presupuestos para 2012 lo antes posible, el nuevo Gobierno de Mariano Rajoy ha insistido en esperar a conocer antes las cifras de la Comisión. Alega que así se garantiza que las cuentas públicas se basen en fundamentos realistas. Las cifras que publicará la Comisión se refieren únicamente al crecimiento y la inflación en 2012 y 2013 y no incluyen todavía estimaciones sobre déficit y deuda, que sólo estarán disponibles en primavera.