Una vez rescatado el sector financiero con las medidas para garantizar la refinanciación de los bancos y recapitalizar entidades en dificultades, la UE se mostró ayer unida para impulsar una reforma del sistema financiero internacional.

El dirigente francés y presidente de turno de la UE, Nicolas Sarkozy, recibió un mandato de sus socios para que Europa lidere la reforma del sistema financiero internacional sobre las bases de "transparencia, solidez bancaria, responsabilidad, integridad y gobernaza mundial" con el fin tomar decisiones "sin demora" sobre supervisión transfronteriza, regulaciones y crear un sistema de alerta temprana que genere confianza en inversores y ahorradores.

Éste es el mensaje que el francés debatirá con el presidente de EEUU, George W. Bush, en la cita informal de este fin de semana, de la que se espera salga la convocatoria de la cumbre internacional para iniciar dicha reforma. "Queremos que se celebre antes de finales de año y creemos que lo mejor es noviembre", señaló Sarkozy.

El presidente francés habló de una "refundación global del capitalismo", mientras que el británico Gordon Brown se refirió a un "Bretton Woods II", en alusión a la localidad estadounidense que dio nombre a los acuerdos de 1944 que crearon el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.

Asimismo, Brown defendió que en la cumbre deben participar todos los actores que se vean afectados por la reforma e insistió en la presencia española. "España es una economía grande", señaló, y subrayó la "muy buena relación" que le une a Rodríguez Zapatero, cuyo Gobierno está siendo "muy activo" en la presentación de propuestas para sortear las turbulencias financieras.

Las propuestas que hay sobre la mesa tratan de intensificar la supervisión europea, luchar contra los paraísos fiscales y los fondos de más riesgo, reformar las agencias de rating y los incentivos a ejecutivos, e impulsar medidas de apoyo a la industria y el empleo europeo.