Economía

Unicaja Banco: tres décadas de operaciones

Braulio Medel

Braulio Medel

De diez mil pesetas (60 euros) a 109.000 millones de euros. Dos cifras resumen la historia del que hoy es el quinto banco del país tras la absorción de Liberbank: Unicaja Banco. Para plasmar esa evolución han sido necesarios 102 años. Las cosas de palacio suelen ir despacio dice el refrán. Pero la aceleración final hasta la meta de ahora, no se sabe si provisional o definitiva, se ha producido en tres décadas.

Siempre de la mano de la alianzas pero con un denominador común hasta ahora, sin renunciar a perder el control. La pauta la marcó en 1991 Braulio Medel. Unificó cinco cajas de ahorro de Andalucía de tres provincias distintas: Caja de Ronda, Caja de Málaga, Caja de Antequera, Caja de Cádiz y Caja de Almería. Insistió en la fórmula en 2010 con Caja Jaén, lo que demuestra el tiempo que fue necesario para completar la primera digestión. Y luego, como ha sucedido con Liberbank en este 2021, en 2013 absorbió Ceiss. Pero en medio se suma el hito de su salida a bolsa en 2017. Así que si las cuentas no engañan es el quinto salto en tres décadas.

Pero la Unicaja que ahora figura en el Registro Mercantil cuenta con profundas raíces. La marquesa de Moctezuma seguramente no contaba con que las 10.000 pesetas que aportó como capital inicial en 1909 para crear un monte de piedad en Ronda servirían después para la fundación de la Caja de Ronda. La Caja de Cádiz en 1884, la Caja de Antequera en 1904, la Caja de Almería en 1900 y la Caja de Málaga en 1949 también nacieron de la mano de la economía local. Todos fueron proyectos de éxito que alumbraron en 1991 a Unicaja.

De estas cinco pioneras, la gaditana de 1884 fue la más antigua. El historiador David Molina relata en el libro Unicaja 125 años, publicado en 2009 con motivo del 125 aniversario de la entidad, que une impulsada por la Sociedad Económica Gaditana y amparada en una ley de 29 de junio de 1880. El Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Almería tuvo como primer presidente al obispo Santos Zárate y ofrecía créditos a los agricultores.

Respecto a las tres cajas malagueñas, la de Antequera, en 1904 fue la primera. La localidad sufría aún la depresión de la crisis de 1898 y una buena parte de la población estaba muy empobrecida. Se decidió que cada persona interesada tendría 25 pesetas en acciones y fue tal el apoyo que se alcanzaron 7.500 pesetas.

La economía local sirvió para impulsar a las cajas que sustentan ahora al banco nacional

La caja de Ronda –la más importante en la fusión al llegar a ser la mayor entidad financiera en Andalucía y una de las primeras quince cajas del país– se constituyó en 1909. En 1936, con el estallido del conflicto civil, asesinaron al presidente y a otros tres consejeros, dejando la caja en una situación crítica. Tomó el testigo Juan de la Rosa con una estrategia basada en el trato al cliente y una buena gestión, narra en su obra el citado historiador David Molina. Entre 1939 y 1951 quintuplicó el ahorro, y consiguió alcanzar los 100 millones de pesetas (seis millones de euros). Pero el avance más destacado se registra en el periodo entre 1960 y 1982 en el que los ahorros que consigue superan los 1.000 millones de la desaparecida moneda. Ese dinero se materializó en el apoyo al desarrollo de la industria turística en la Costa del Sol y al sector inmobiliario.

La Caja de Ahorros Provincial de Málaga fue la última. Arrancó en 1949. Perdió 26.000 pesetas en su primer semestre. Y luego remontó. En 1968 ya gestionaba también la ansiada cifra de 1.000 millones de pesetas e incluyó productos innovadores. De lo local a lo global. La Unicaja que ahora cuenta con un capital de 109.000 millones de euros dispone de accionistas en medio mundo, En Manhattan, Nueva York, Londres o Singapur. Pero el mayor porcentaje de su capital sigue en manos de la Fundación que preside Braulio Medel, el piloto de la fusión de 1991.

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