La junta general de accionistas de Unicaja Banco, con la presencia del 80,8% del capital social, tuvo ayer una mañana bastante productiva pues aprobó de una tacada varios aspectos fundamentales para el devenir de la entidad andaluza como son la renovación del consejo de administración, culminar el proceso de fusión por absorción de EspañaDuero, las cuentas de 2017, el reparto de dividendo y hasta conoció el plan estratégico del banco hasta 2020.

En el primer aspecto, la renovación del consejo de administración, hay dos aspectos a destacar. Por una parte, se ha reelegido a Manuel Azuaga como consejero y podrá repetir en la presidencia del banco andaluz. También se mantendrán en el consejo Eloy Domínguez-Adame, Juan Fraile, Petra Mateos-Aparicio, Agustín Molina, Manuel Muela, Victorio Valle, Enrique Sánchez del Villar e Isabel Martín. Por otra, se ha nombrado a cuatro nuevos consejeros -el ex presidente de la CNMV Manuel Conthe, Ana Bolado, María Antonia Otero y Teresa Sáez-. Unicaja Banco cumple así las exigencias del gobierno corporativo de aumentar el número de consejeros independientes y de mujeres. En este sentido, Unicaja Banco pasa a tener a cinco mujeres en el consejo de administración, el 38% del total, superando el objetivo establecido para 2020 del Código de Buen Gobierno de las sociedades cotizadas.

En segundo lugar está la culminación de la fusión por absorción de la filial EspañaDuero, al que ya solo queda la autorización del regulador. Manuel Azuaga, presidente de Unicaja Banco, destacó que esta unión les permitirá ser más eficientes "y obtener muchos de los beneficios de una integración que actualmente se demanda al sector".

Sobre las cuentas de 2017 se recordó que el banco andaluz obtuvo un beneficio neto de 138,4 millones de euros, un 2,5% más que en 2016, que ha aumentado su solvencia, reducido su morosidad y, entre los principales hitos, se subrayó la salida a Bolsa el pasado 30 de junio con una revalorización de la acción hasta ayer del 36%.

En materia de dividendo, los accionistas aprobaron ayer dar el mayor dividendo total de la historia de la entidad, con un volumen de 34,6 millones de euros que serán abonados a los socios el 10 de mayo. Es el 25% del beneficio neto con un importe de 2,1 céntimos por acción, un 17% más que lo que se pagó en 2016.

Por último, se detalló a la Junta General de Accionistas el plan estratégico diseñado por Unicaja Banco hasta el año 2020, que contempla varios segmentos. Se indican como ejes estratégicos la atención dirigida al cliente; el crecimiento diversificado del negocio; la gestión y el control del riesgo; la eficiencia, innovación y calidad; la reducción y reestructuración del perímetro non-core; el plan EspañaDuero; y la gestión financiera y de capital.

Dentro de esos ejes generales, Unicaja Banco precisó que hay varios planes concretos para conseguirlo. Uno es de transformación digital, en el que se pondrá el foco en el marketing digital para la generación de negocio, la transformación de los procesos y analítica avanzada. Se anunció también un plan de gestión de activos no productivos centrado en la gestión de la premorosidad y un plan de reactivación comercial. En resumen, Unicaja apostará, entre otros apartados, por una mayor diversificación del negocio o por sacarle más partido a las nuevas tecnologías, manteniendo a la vez sus características marca de la casa como el arraigo territorial, el negocio minorista y una gestión prudente del riesgo que le permitieron sortear la crisis del sector financiero de los últimos años sin problema.

"El ejercicio 2017 ha sido un año trascendental para nuestra sociedad. En él hemos afrontado importantes retos que hemos logrado superar de manera satisfactoria y se han sentado las bases para el cumplimiento de nuestros fines estratégicos", aseguró Azuaga.