La entidad de ahorros andaluza Unicaja se ha planteado obtener ayudas para continuar con su proceso de fusión con Caja España-Duero ante las exigencias de la reforma financiera que suponen que la entidad castellanoleonesa precise una dotación de 1.140 millones de euros.

Fuentes financieras así lo aseguraron ayer a Efe y han precisado que ello afectaría al coeficiente de solvencia de la operación. Las mismas fuentes agregaron que el pasado jueves iba a celebrarse una reunión con el Banco de España, que finalmente se suspendió y que podría tener lugar esta semana.

Por su parte, una fuente de Caja España-Duero confirmó que Unicaja está reticente ante el proceso de fusión con la entidad castellanoleonesa, a raíz del real decreto-ley de saneamiento del sector financiero, que obligará a la banca a cubrir su exposición al riesgo inmobiliario en unos 52.000 millones de euros extra.

Los nuevos criterios de solvencia que suponen para Unicaja unos 691 millones más no plantean problemas para esta entidad con sede en Málaga, según las fuentes financieras, sino que la dificultad estriba en los 1.140 de Caja España-Duero, que dejaría -aseguran- "el core capital temblando" y "justito" por encima del porcentaje exigido.

El horizonte para el saneamiento de las entidades es a finales de marzo y, según las fuentes financieras, Unicaja, presidida por Braulio Medel, no tendría problemas en solitario, al estar situada "entre las primeras de España". A todo ello se suma que está aún pendiente de resolverse un acuerdo laboral por las diferencias salariales entre el personal de una y otra entidad, favorables a la plantilla de Caja España-Duero.

La preocupación cunde en el seno de la entidad castellanoleonesa. UGT pedirá la convocatoria, con carácter de urgente, del consejo de administración de Caja España-Duero para que la Presidencia informe de las noticias "altamente preocupantes" sobre un posible fracaso del proceso de fusión con Unicaja.

El secretario general de UGT de Castilla y León y consejero de Caja España-Duero, Agustín Prieto, aseguró ayer a Efe que además de actuar por cuenta propia pedirá de inmediato el apoyo a otros consejeros para exigir que el presidente de la entidad, Evaristo del Canto, convoque al Consejo para debatir este asunto. El consejero de Caja España-Duero cree que "no es de recibo que la dirección no suministre información de primera mano al consejo de administración", por lo que exigió "explicaciones" sobre esta forma de actuar y sobre lo que está ocurriendo.