-Vegareal Innova fue fundada en 2007, por lo que llegó tarde para disfrutar del boom inmobiliario. ¿Cómo conseguió sobrevivir?

-Si hubiéramos entrado cinco años antes, habríamos ganado mucho dinero. Pero si hubiéramos entrado sólo dos años antes ahora estaríamos en la ruina. Habríamos comprado bolsas de suelo en muchos sitios y nos habría pasado lo que le ocurrió a muchas empresas. Desde muy primera hora vimos que teníamos que centrar nuestro trabajo en la vivienda protegida en Sevilla capital. Quizá, uno de nuestros secretos para que hayamos podido vender casi 50 millones de euros en los últimos tres años sea la transparencia y la cercanía.

-Sus últimas promociones están desarrolladas en régimen de cooperativa. ¿Qué ventajas supone?

-En nuestra primera promoción actuamos sólo como promotores: eso significa comprar suelo a pulmón y hacer todo el proceso con tus recursos, soportando el 100% de la carga financiera del proyecto hasta sortear la vivienda. Vimos que debíamos compaginar nuestra figura de promotores con la gestión de cooperativas. Incorporamos a personas interesadas en ese proyecto, como socios de esa cooperativa, que van aportando algunas cantidades para que esa carga financiera no sea solamente del promotor. ¿Diferencia entre un cooperativista y una cooperativa que compra a un promotor? Realmente, casi ninguna.

-Uno de los lastres de la VPO es la renuncia de los adjudicatarios.

-Cuando hablo con compañeros del sector la subrogación es un problema. Pero en nuestro caso hemos conseguido un 100% de subrogaciones tanto en las 135 viviendas de la promoción de Tablada, donde se presentaron 3.200 personas, como en las 116 de San Jerónimo.

-¿Les afecta la competencia de los pisos en manos de los bancos?

-Por supuesto. El hecho de que sean los mayores propietarios de vivienda y suelo del país es un elemento distorsionador porque no tienen ningún interés en financiar otra cosa que no sea sus propios proyectos. Nosotros somos un mirlo blanco porque nuestras empresas matrices -que pertenecen al sector agrario- han podido avalar nuestras operaciones. El gran cuello de botella es la financiación a la promoción, que ha pasado del 100% a cero. El convenio entre la Junta y las entidades financieras es absolutamente papel mojado. Es magnífico en cuanto a las condiciones, el tipo de interés, pero no existe ningún tipo de obligatoriedad por parte del banco para cubrir esos préstamos. Es como si me dicen que tengo un tren gratis que me lleve a Barcelona pero no hay trenes. Que presten el dinero más caro, pero que lo presten.

-¿Qué planes tienen a corto plazo?

-Nuestro objetivo es terminar nuestras 485 VPO en Sevilla. Y no volveremos a desarrollar más suelo sin contar con financiación. Los bancos tienen financiación y suelo. Por lo que la ecuación está clara. Estamos abocados a desarrollar los suelos en manos de las entidades financieras.