Economía

El déficit del Estado se multiplica por cinco en un año y se acerca al 5% del PIB

  • Asciende a 49.687 millones hasta julio, lo que supone 40.000 más que el año pasado y el 4,69% del Producto Interior Bruto · La crisis hace que los ingresos bajen un 25,8% y los gastos suban un 24,5%

No por esperada tiene menos significación. Se sabía que la menor recaudación en las arcas públicas por culpa de la menor renta de familias y empresas y el esfuerzo presupuestario realizado precisamente para hacer frente a la coyuntura iba a afectar duramente al déficit. Ahora ya hay constancia de cuanto está costando la crisis. Así, en los siete primeros meses del año el Estado registró un saldo negativo de 49.687 millones de euros. En el mismo periodo del año pasado el déficit fue de 9.912 millones, lo que significa que se ha multiplicado por cinco.

La razón es tan sencilla como que el Estado ingresa menos y gasta más. Datos: los ingresos hasta julio de 2009 ascendieron a 57.952 millones, un 25,8% menos que en el mismo periodo de 2008. El déficit de caja, el que computa los ingresos y gastos en el momento que se efectúan, también se ha quintuplicado: ha pasado de 10.553 millones a 50.946 millones.

Hacienda, que es quien aporta estos datos, argumenta que el déficit es consecuencia, sobre todo, del esfuerzo hecho para atajar la crisis. El ministerio de Elena Salgado cifra en 25.000 millones el dinero que ha sido empleado para acometer medidas dirigidas a fomentar el empleo, potenciar la inversión pública y mantener e incluso ampliar la protección del desempleo, uno de los capítulos en el que el gasto ha sido mayor.

El Gobierno hace hincapié en el esfuerzo fiscal: reducciones de impuestos, anticipos de devoluciones y aplazamientos de tributos como el IRPF, el impuesto de sociedades o el IVA. Esto ha repercutido, lógicamente, en las arcas públicas. Los impuestos indirectos cayeron en los primeros meses de 2009 un 14%. Especialmente significativa es la caída del de Sociedades, un 25,2%, mucho menor que la registrada por el IRPF (12,9%), siendo este descenso también bastante acusado.

Los tributos indirectos sufrieron aún más. Se redujeron un 27,5%, hasta los 34.861 millones. El desplome del consumo se refleja con bastante crudeza en las cuentas públicas. El Estado recaudó en concepto de IVA 22.432 millones, un 36,1% menos que en el mismo periodo de 2008. La recaudación por los impuestos especiales, por el contrario, sólo descendió un 3%, mientras que las tasas que gravan el alcohol y las bebidas derivadas supusieron un 13,3% menos de ingresos.

Curiosamente, los dos conceptos que mejor comportamiento han tenido en recaudación han sido lo únicos con los que se ha atrevido hasta ahora el Gobierno. En junio, se anunció la subida del impuesto de hidrocarburos y del tabaco. Y los resultados están ahí: sólo hay un 6,3% menos de ingresos por los hidrocarburos y un 0,4% más.

Los gastos no financieros, que incluyen los gastos de todas las administraciones públicas, se incrementaron en un 24,5%, hasta situarse en los 108.703 millones. Por conceptos, destacan dos subidas: la de transferencias corrientes, donde se incluyen los 9.058 millones que cubren las prestaciones de desempleo; y la de transferencias de capital, que registraron un espectacular incremento del 188,7%, hasta alcanzar los 10.917 millones de euros. En esta partida se incluye el Fondo de Estatal de Inversión Local, que tiene presupuestados 8.000 millones de euros.

Todas estas cifras han hecho que el Estado tenga una necesidad de endeudamiento de 61.529 millones frente a los 6.837 de hace un año.

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