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Ni Bunge, ni Pai Partners, ni Hojiblanca, ni Sovena. Ninguna de estas compañías entrará con poder de mando en el capital de SOS, la primera multinacional del aceite del mundo. La venta de la división de arroz a Ebro Foods por 195 millones de euros y la entrada en el capital de la firma presidida por Antonio Hernández Callejas despejan el futuro de SOS. Presumiblemente, la firma mantendrá la estructura directiva actual y las cajas seguirán encabezando la gestión.

Eso sí, en el acuerdo se establece que Ebro suscribirá 50 millones de euros en la ampliación de capital dineraria, lo que supone un 25% de los 200 previstos. Según la nota difundida ayer por Ebro, ello supondrá la adquisición de un 10% del accionariado. Y no sólo eso: el propio presidente de Ebro, Antonio Hernández, y Demetrio Carceller, consejero de Ebro y presidente de Damm, se incorporarán al consejo de Administración. Fuentes oficiales de SOS afirman que, en principio, esta operación resuelve el futuro de la compañía y anula la negociación con otras firmas para que éstas asumieran la gestión de la multinacional alimentaria.

Según SOS, esta operación permitirá reducir su nivel de deuda. En verano, los préstamos que necesitaban refinanciación se fijaron en 1.039 millones de euros. La ampliación de capital -fijada, entre aportaciones dinerarias, y conversiones de créditos y participaciones preferentes, en 596 millones- y la venta de la división del arroz permitirán rebajar la deuda financiera un 50% respecto a la que había a finales del año pasado.

El acuerdo hecho público ayer está sujeto a varias condiciones. La primera, y más inmediata, que sea autorizado por las entidades financieras acreedoras de SOS, cuya actitud respecto al futuro de la compañía depende en gran medida de la dirección que tome la ampliación de capital.

La segunda condición es que la venta sea autorizada por las autoridades de Competencia. El presidente de Ebro Puleva calculaba el año pasado que la suma, en el arroz, de las dos compañías supondría una cuota de mercado de entre el 32 y el 34%, y añadía que no habría problemas de competencia en un sector en el que la marca blanca copa el 66%. La incorporación de marcas como SOS, Lassie, Blue Ribbon o Abu Bint permitirá a Ebro Foods incrementar su facturación al menos en 250 millones, los ingresos de SOS por el arroz en 2009. Superará, previsiblemente, los 1.000 millones en ventas, ya que ambas compañías juntas llegaron en el ejercicio anterior a los 1.180. El Ebitda (resultado de explotación) se situará en el entorno de los 150 millones de euros.

En cuanto a SOS, concentrará la organización del grupo y los nuevos recursos financieros en su negocio principal: el aceite de oliva. Además, queda garantizada la españolidad de la compañía, una de las cuestiones que más preocupaba al sector productor, que temía que la entrada de una firma extranjera alejara a SOS de los olivareros españoles y, por extensión, andaluces. La propia ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, se felicitó de que la compañía "siga en manos de capital español, lo cual es una muy buena noticia para el sector". Además, Ebro es una empresa muy vinculada con Andalucía, con una potente fábrica de arroz en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) y con un presidente, Antonio Hernández Callejas, muy unido a la región por proceder de una familia de arroceros sevillanos. Lo más probable es que, con el panorama financiero más despejado, las cajas andaluzas se animen a participar en la ampliación de capital, algo que ya había anunciado Caja Madrid.

SOS y Ebro calculan que los documentos de la transacción estarán listos sobre el 30 de marzo de 2011. A partir de entonces, sólo quedaría la junta de accionistas de SOS para la aprobación definitiva de la operación.