La gestión de los residuos nucleares será financiada a partir del 1 de enero exclusivamente por los productores de los desechos gracias a una modificación de la normativa publicada esta semana en el Boletín Oficial del Estado. Además, el Gobierno declaró la gestión de los residuos radiactivos como "servicio público que se atribuye en exclusiva al Estado", lo que convierte a la Empresa Nacional de Residuos (Enresa) en la única autorizada para su manipulación.

La medida fue anunciada ayer por el director adjunto al presidente de Enresa, Armando Veganzones, que participó en la apertura del 35 Encuentro de la Sociedad Nuclear Española, que se celebra hasta mañana en Sevilla. Veganzones explicó que la normativa aún vigente, que data de la década de los sesenta, estipula que la mitad del coste de la gestión de los desechos se financia a través de la factura de la luz, mientras que la otra mitad es costeada por los productores. El recargo que desaparece a partir de 2010 supone alrededor del 0,8% de la factura de la luz.

"Estos cambios suponen un incremento de la eficacia y redundarán en beneficio de todos", subrayó Veganzones. El directivo de Enresa también se refirió a El Cabril, señalando que el almacén cordobés de residuos de baja y media actividad se encuentra "al 48% de su capacidad". En cuanto a la ubicación del futuro almacenamiento para los desechos de alta actividad, Veganzones señaló que "no es una cuestión de Enresa", y agregó que la empresa se encuentra a la espera de que el Estado convoque un concurso público a final de noviembre para que los municipios interesados presenten su candidatura. No obstante, el representante de Enresa señaló que no se puede retrasar más la decisión, ya que la construcción de este almacén, presupuestada en 800 millones de euros, durará cuatro años. Y en 2015 se prevé que se colmaten las piscinas habilitadas en las centrales nucleares españolas donde se depositan los residuos generados por su actividad.