El gasto de los ministerios se reducirá finalmente un 16% en los Presupuestos Generales del Estado para 2011, a excepción de áreas como educación o I+D+i donde bajará menos, mientras que el conjunto del gasto público se reducirá un 7,9%. Así lo apuntó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, que aprobó las cuentas del año que viene, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, quien señaló que estas cifras demuestran que los presupuestos son "los más austeros" de los aprobados por el Gobierno socialista y la cantidad a gastar por los ministerios en términos absolutos equivale a la de 2006.

Como recordó Salgado, la austeridad se busca sobre todo en las retribuciones, con la congelación salarial, en la reducción de la oferta de empleo público, con una tasa de reposición del 10%, y en la reducción de los gastos de funcionamiento del 6,6%. La vicepresidenta se mostró convencida de que la austeridad de las cuentas del próximo año favorecerán el crecimiento económico y el cambio de modelo productivo.

Fue tajante al asegurar que el Ejecutivo "no prevé que sea necesario tomar absolutamente ninguna medida adicional" para conseguir reducir el déficit público al 6% en 2011 y avanzó que la ejecución presupuestaria de los ocho primeros meses del año, que se conocerá el próximo lunes, es "compatible" con la disminución del déficit público. "Tenemos la convicción, nunca podemos tener la seguridad, de que terminaremos el año cumpliendo los objetivos de déficit, y lo mismo el año que viene", apostilló. Preguntada por la creación de un nuevo impuesto medioambiental en 2011, dijo que el Gobierno está esperando que la UE revise este tipo de fiscalidad, aunque "los impuestos medioambientales son competencia de las comunidades autónomas".

Por otra parte, Salgado explicó que aunque se calcula una reducción del 7,9% del conjunto del gasto público, si se compara con el gasto real de este año tras las medidas de ajuste presupuestario, dicho gasto se reduce sólo el 3%, al tiempo que precisó que hay que tener en cuenta el "importante" aumento de partidas como el pago por los intereses de la deuda pública.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, señaló que los próximos presupuestos tienen tres señas de identidad, ya que son los de la "recuperación, la estabilidad y la confianza". Dijo que son los de la recuperación porque, junto con las reformas emprendidas por el Gobierno, ayudarán a crear empleo, y los de la estabilidad porque conseguirán reducir el déficit a través de una política de austeridad. También indicó que las cuentas de 2011 son las de la confianza porque su aprobación "repercutirá en los mercados" de forma positiva y como consecuencia "habrá más financiación para la deuda".

Asimismo, puntualizó que pese a que los ministerios reducirán sus gastos una media de un 16%, no lo harán tanto el de Ciencia e Innovación y el de Educación, porque son "fundamentales  para consolidar el nuevo modelo productivo". De la Vega dijo que el Gobierno ha querido que las políticas de Educación, investigación, desarrollo e innovación, sean las áreas "menos afectadas" por el esfuerzo de austeridad.

No obstante, Salgado no quiso precisar las cuantías que deberá reducir cada ministerio y se remitió al próximo jueves, cuando se presentarán los presupuestos en el Congreso de los Diputados. La vicepresidenta económica también quiso resaltar el carácter "social" de estas cuentas públicas, al indicar que incluyen un incremento del 1% de las pensiones mínimas y no contributivas, que serán actualizadas según el IPC de noviembre de 2011. De la Vega insistió en que "son los presupuestos que necesita el país" y que "para 2011 son especialmente importantes". Por ello dijo que el Gobierno sigue con "la mano tendida" a los grupos políticos del Parlamento.