Ignacio Osborne. Presidente del Foro de las Marcas Renombradas

“Sin un pacto por la Educación se pone en riesgo la revolución digital”

  • El empresario que lidera las grandes marcas españolas alerta de que se pueden estar repitiendo los errores que hicieron perder aEspaña la revolución industrial en el siglo XIX

Ignacio Osborne, presidente del Foro de Marcas Renombradas Españolas, durante el coloquio con José Antonio Carrizosa, director de ‘Diario de Sevilla’.

Ignacio Osborne, presidente del Foro de Marcas Renombradas Españolas, durante el coloquio con José Antonio Carrizosa, director de ‘Diario de Sevilla’. / Juan Carlos Muñoz

España puede estar repitiendo los errores que le llevaron a perder el tren de la revolución industrial en el siglo XIX. Ignacio Osborne compartió esta importante reflexión, y al mismo tiempo advertencia, como él mismo subrayó, durante su participación en el Foro Joly Andalucía en su condición de presidente del Foro de las Marcas Renombradas, un acto patrocinado por Covirán y que se celebró en el Hotel Alfonso XIII de Sevilla.

Osborne afirmó durante su conferencia que España perdió la revolución industrial de finales del siglo XIX y principios del XX porque en vez de estar centrado en esa importante tarea de modernización, “nuestro país se dedicó a otros temas, como peleas internas de segundo nivel”.

Para explicarlo gráficamente, el empresario andaluz contó lo que su homólogo venezolano Alberto C. Vollmer, propietario de Ron Santa Teresa, le dijo un día al hablarle de España y no entender los debates públicos y cuestiones que se enfatizan en el país, frente a sus virtudes. “Lo recuerdo porque no sé si al ver los telediarios no estamos repitiendo la misma equivocación que nos hizo perder aquella revolución industrial”, afirmó Osborne.

El empresario está convencido de que España no puede perderse la revolución digital y alertó de que ésta no tendrá éxito si no está acompañada de un Pacto por la Educación.

Fue ésta una preocupación recurrente del ponente de hoy en el Foro Joly, también presidente del Grupo Osborne y hasta hace pocos meses del Instituto de Empresa Familiar, entidad que reclama año a año sin que los actores políticos sean capaces de recoger el guante la necesidad urgente de un consenso para establecer un modelo educativo que perdure y no esté pendiente de la alternancia política en las instituciones españolas.

Hace una semana su sucesor en el IEF, Francisco J. Riberas, también presidente de Gestamp, volvió a hacerlo en el 21º Congreso Nacional de la Empresa Familiar celebrado en Valencia.

Ignacio Osborne hizo mención a los déficits educativos. En el coloquio que mantuvo con el director general de Publicaciones de Grupo Joly y director de Diario de Sevilla, José Antonio Carrizosa, admitió que las universidades viven de espaldas a las necesidades que tienen hoy por hoy las empresas. De hecho citó un ejemplo cercano que conocía de jóvenes empresarios que tienen nuevas empresa que facturan “uno o dos millones de euros y que cursan la carrera sólo por obtener el título con plena consciencia de que el conocimiento que adquieren no les sirve hoy”.

Osborne se refirió en varias ocasiones en su conferencia a la intervención que el profesor Arturo Bris, director del Centro deCompetitividad Mundial (IMD), tuvo en el citado congreso de Valencia y en el que ofreció datos sobre la posición de España en la clasificación mundial sobre competitividad hace el IMD.

Alerta de la “indeseable” posición que España tiene (36) al medir la competitividad

Al respecto señaló el puesto “indeseable” que España ocupa en esa tabla, en el que ha bajado de la posición 34 a la 36.

En línea con lo expuesto por el profesor Bris, Osborne apeló a la necesidad de atender a un concepto de la competitividad basada en una serie de inputs y outputs.

Esos inputs que citó son los recursos naturales del país, su posición geográfica, su regulación, la red propia de infraestructura física, los valores y cultura que predominan en la nación, las decisiones política y la educación y la tecnología.

Los outputs con los que medir ese nivel real de competitividad son los sueldos, los impuestos, el gasto y la inversión públicas, el PIB y su crecimiento, la inversión extranjera del país, la creación de puestos de trabajo y los niveles de felicidad y prosperidad.

En este sentido, Osborne abogó por que en España es necesario “creernos más” nuestra capacidad para competir y producir.

Recurrió de nuevo al estudio del IMD para ponerlo de manifiesto. Existe según este trabajo una evidente diferencia entre la percepción de la productividad y la realidad de ésta.

En una comparación en países de nuestro entorno, Alemania, Francia, Italia y España son percibidos como los más productivos, cuando la realidad nos dice que al dividir el PIB por el número de trabajadores en activo, Francia es el país más productivo, seguido de España e Italia y con Alemania ocupando el cuarto lugar entre ellos.

Para Osborne las marcas renombradas juegan un papel fundamental en construir esa percepción de la productividad.

Puso como ejemplo la industria de la automoción alemana, con marcas de prestigio como Porsche, Volkswagen-Audi o Mercedes entre otras, que acaban dando prestigio a la marca-país Alemania, sin que ese Estado haga nada como tal.

Diferencia entre el trabajo que han de hacer las marcas del que tiene España Global

Este ejemplo le sirvió también para diferenciar el trabajo del Foro de las Marcas Renombradas que preside, una fórmula de colaboración público-privada, del que hace España Global, lo que antes se denominaba Marca España.

Osborne es un convencido de la necesidad de que la sociedad civil juegue un papel más preponderante. Defiende que ha de organizarse y plantearse qué puede dar antes de pedir qué va a recibir. Y ése es el papel que quiere jugar el Foro de las Marcas Renombradas. “La sociedad civil organizada debe ser una obligación”, afirmó convencido.Organizaciones como el Foro que preside o el IEF, que presidió, no deben ser a su juicio una excepción, sino la norma.

“La sociedad civil organizada es una obligación” recuerda Ignacio Osborne

Recordó Ignacio Osborne que el Foro de las Marcas Renombradas tiene asociadas a un centenar de empresas que representan el 40% del PIB, a las que hay unir las empresas de menor tamaño que forman parte del Club de Marcas de Alto Potencial Internacional (MAPI), entre las que está precisamente Covirán, que Osborne deseó que cuanto antes “cumpla los criterios objetivos en los que se basa formar parte del Foro”.

El Club MAPI se creó precisamente para vincular al Foro con empresas que tienen un gran potencial como marca exterior y ayudarles en el futuro formar parte del mismo, según explicó Osborne. El Foro también desarrolla su labor a través de los Embajadores honoríficos de la marca España y los Amigos de la marca España. Los primeros son exponentes sociales, empresariales deportivos culturales que con su quehacer ayudan a que se perciba nuestro país de forma positiva. En el segundo caso se trata de extranjeros que no residen en nuestro país pero que han contribuido a mejorar la imagen española. Osborne también se refirió a la iniciativa Valores que construyen sueños y que promueve la educación en valores como el esfuerzo, el afán por superación o la humildad para alcanzar metas personales y profesionales.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios