La minería se afianza como una de las principales palancas de la recuperación económica en Andalucía. Ésta es la principal conclusión de la jornada técnica La minería hoy y su futuro en Andalucía organizada ayer por el Grupo Joly con el patrocinio de Emérita Resources Corp. Más de 150 personas se dieron cita en el evento, celebrado en Hotel Meliá Colón de Sevilla, donde se pusieron de manifiesto las oportunidades de negocio y generación de empleo que ofrece la industria extractiva para la economía andaluza.

La jornada fue inaugurada por el director general de Grupo Joly, Juan Carlos Fernández, y el presidente de Emérita Resources Corp, Joaquín Merino. Emérita Resources, filial de la multinacional canadiense Forbes & Manhattan, es una de las sociedades que pujan por la explotación de la antigua mina de Aznalcóllar, planteando un modelo de explotación subterránea que supondría una inversión de 500 millones de euros y un potencial de generación de empleo de hasta 450 puestos directos y 1.500 indirectos.

Juan Carlos Fernández destacó que el proyecto de Emérita Resources se define "como medioambiental y minero", y prevé destinar más del 50% de la inversión a medidas de carácter ambiental. Además, incidió en la "fortaleza financiera y solvencia técnica del proyecto" así como la importancia que se le otorgan a las "relaciones con el entorno más cercano".

En una ponencia donde analizó la situación de la industria extractiva en Andalucía, el presidente de Emérita recalcó el potencial minero de la faja pirítica, que recorre el norte de las provincias de Sevilla y Huelva y la región portuguesa del Alentejo. Además, Joaquín Merino señaló que los yacimientos situados en el lado español se encuentran a una profundidad muy inferior a los que están en explotación en Portugal, lo que facilita las operaciones y les confiere un gran atractivo.

Sin embargo, abogó por una simplificación de los trámites administrativos, recordando que las dos minas actualmente en explotación en la faja pirítica andaluza, Matsa y Cobre Las Cruces, tardaron casi dos décadas en pasar de la fase de exploración a la de entrada en producción. En ese sentido, apuntó a la necesidad de contar con fortaleza financiera y presencia en la bolsa de Toronto, el principal mercado financiero del sector minero, "porque desde que se descubre el mineral hasta que se concreta la cantidad de recurso extraíble pueden pasar hasta cinco años". Asimismo, el directivo de Emérita Resources sostuvo que Europa sólo concentra el 4% de la inversión mundial en exploración. "Esto demuestra que hay un esfuerzo por hacer en Europa", agregó.

El regional sales manager de IDS, Giovani Funaoioli, profundizó en el análisis de las políticas mineras europeas. "Europa está en el buen camino pero falta una política más previsible y fiable", afirmó Funaoioli, quien echó en falta "un enfoque integral". También insistió en la necesidad de afrontar "una reducción de los tiempos de autorización". Contrapuso el ejemplo de Italia, donde se tardan entre ocho y nueves años en conseguir los permisos de exploración, frente a "las pocas semanas" que se precisan en Suecia.

David Gower, chairman de Emérita y principal executive de Forbes & Manhattan, afirmó que "España cumple todos los requisitos para invertir en minería: la geología y el marco legal son excelentes, la infraestructura minera fantástica y hay una mano de obra muy cualificada". La compañía inició sus actividades en España hace tres años y es titular de tres permisos de investigación minera: dos en Extremadura y otro en Asturias, concedido a principios de 2014.

Gower afirmó que cuenta con "un proyecto a largo plazo en España" y resaltó la confianza que han depositado los inversores en su compañía gracias a que Forbes & Manhattan dispone de "un equipo de dirección sólido de reputación internacional" que combina una cualificada visión financiera con la solvencia técnica. "Nuestra baza es nuestra gran capacidad para transformar activos", recalcó el directivo.