La filial española de la operadora francesa de telecomunicaciones Orange alcanzó una cifra de negocio de 3.876 millones de euros al cierre del ejercicio 2014, lo que implica una caída de los ingresos del 4,4% en comparación con el año anterior. En concreto, la facturación de Orange en España por servicios móviles sumó un total de 2.447 millones de euros, un 13,9% menos que el año anterior, mientras que los ingresos por equipos móviles aumentaron un 38%, hasta 489 millones de euros.

Por su parte, el negocio de servicios fijos reportó a la operadora francesa una facturación de 933 millones de euros, un 10,8% más que un año antes. "Los esfuerzos para reducir la base de costes compensaron más de la mitad del descenso en los ingresos", puntualizó la empresa.

La firma destacó la mejora de la tendencia en el cuarto trimestre de 2014, cuando sus ingresos sumaron 979 millones de euros, lo que supone un retroceso del 1,2% con respecto a la facturación en el mismo periodo de 2013, frente a la caída del 6,1% del tercer trimestre y el descenso del 8,6% del segundo trimestre.

Orange cuenta en España con un total de 14,5 millones de clientes, un 3,5% más que un año antes. La compañía reafirmó su compromiso de alcanzar, tras la adquisición de Jazztel los 10 millones de unidades inmobiliarias conectadas con fibra a 2017. Respecto a esta operación, el presidente y consejero delegado del grupo, Stéphane Richard, indicó que la compra de Jazztel permitirá a Orange crear el segundo operador de banda ancha fija y uno de los jugadores más dinámicos de móvil.

En cuanto al esfuerzo inversor, el pasado año la compañía invirtió 585 millones de euros, lo que representa un 15,1% sobre sus ingresos y un 4,1% más que el ejercicio anterior.