Una de las características diferenciales de la minería del siglo XXI respecto al pasado es su diálogo constante con las comunidades afectadas por sus actividades. En el caso del proyecto de Emérita, esta cualidad distintiva se plasma en la preocupación ambiental de su propuesta para Aznalcóllar, atendiendo a las "sensibilidades" de la población más cercana, según Juan Luis Pozo, director de Estrategia y Comunicación de la compañía, lo que implica su "socialización". "Nosotros planteamos nuestro proyecto como un proyecto ambiental", insistió Juan Luis Pozo, quien destacó el esfuerzo destinado a la eliminación de las aguas contaminadas que se acumulan en las cortas.

Germán Rubio, experto en Prevención de Riesgos Laborales de Iturri, insistió en que la seguridad no depende de la inversión de recursos, sino de la creación de una cultura de empresa derivada del "liderazgo" de los directivos. "Va de decisiones, no de inversiones", sostuvo. El ingeniero de minas Manuel Suárez expuso los ejemplos de dos explotaciones, una en Asturias y otra en Sudáfrica, donde se ha logrado revertir situaciones ambientalmente complicadas gracias a la aplicación de medidas correctoras.

Desde el punto de vista de los sindicatos, las empresas mineras españolas han aprehendido el concepto de la socialización, entablando un diálogo constante con los representantes sindicales, a juicio de José Luis Villares, responsable nacional de industria extractiva de CCOO. Villares reivindicó la importancia social de la minería frente a los defensores del "efecto en mi patio no" y abundó en la necesidad de resaltar los efectos beneficiosos en materia de crecimiento y estabilidad en el empleo.

Su homólogo en Fitag-UGT, Víctor Fernández, criticó la lentitud a la hora de otorgar los permisos administrativos para iniciar la actividad. "Las administraciones deben ser mucho más ágiles", afirmó Víctor Fernández, que reiteró en la importancia de la colaboración entre empresa y sindicatos durante la vida útil del yacimiento, a la par que recordó que una vez que finalice la explotación "no se puede dejar al albur de lo que pase, sino que debe quedar bien restaurada".