Economía

La reparación de tres barcos resucita los astilleros de Huelva

  • Cotnsa tiene carga de trabajo para el primer trimestre y negocia nuevos contratos

Los monos azules vuelven a Astilleros de Huelva más de dos años después de que cesara la tradicional actividad de construcción naval que durante 40 años dio empleo a miles de personas. La empresa Cotnsa, que alquiló las atarazanas tras el cierre de Astilleros de Huelva, tiene dos embarcaciones en reparación y una (pequeña) en construcción y afirma tener cubierta la carga de trabajo para el primer trimestre. Además, aseguran desde Cotnsa, hay buenas perspectivas, en un mercado (el de las reparaciones) en el que Huelva puede competir ante la ausencia de una atarazana de su tamaño desde Castellón hasta Galicia.

Unos 70 empleados (seis de ellos recolocables de Astilleros) participan en los trabajos. La empresa de origen gallego desembarcó en Huelva el pasado mes de julio para iniciar una actividad de reparación naval y construcción de pequeñas embarcaciones de aluminio. Para ello alquiló las instalaciones por 18 meses, a la espera de la resolución del proceso concursal en el que está inmersa la antigua Astilleros de Huelva, y con intención de pujar por la factoría cuando salga a subasta.

Las atarazanas recibieron el 30 de diciembre la pontona Crane Accropodes, de la constructora belga Besix, que actualmente está realizando la ampliación del Puerto de Tanger MED. En esta estructura flotante se están acometiendo trabajos de reparación del acero y de pintura. Es la primera de una serie de tres embarcaciones de la misma empresa que llegarán sucesivamente al taller onubense.

La segunda embarcación es la draga Costa Dorada, de la empresa Dravo, también en reparación. Y hay una tercera contratada pero aún invisible: una panga, una embarcación auxiliar de los atuneros que se construirá en las instalaciones. Los vigila un cuarto buque, vestigio del pasado reciente de los astilleros. Como un fantasma de acero el 845, un barco de apoyo a las plataformas petrolíferas que se estaba construyendo cuando se paralizó la actividad, sigue ocupando una de las gradas hasta que se determine su futuro (ligado al concurso de acreedores de la antigua Astilleros de Huelva), después de que se haya intentado vender a otros armadores.

En la actualidad negocian la varada de una parte importante de la flota de una empresa pesquera, que acudiría a la instalación para su puesta a punto. Además, se ha ofrecido la atarazana a empresas atuneras para el mantenimiento de sus buques. Astilleros Cotnsa Huelva espera alcanzar una facturación de entre 4 y 5 millones de euros y picos de un centenar de empleos.

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