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El resurgimiento de la demanda interna consolida la recuperación

  • Juan José Toribio, profesor emérito de Economía del IESE, considera "realistas" las previsiones de crecimiento del Gobierno, aunque insiste en la necesidad de profundizar en la reforma laboral

El resurgir de la demanda de empresas y familias se ha erigido en el motor de la recuperación de la economía española, aunque todavía quedan incertidumbres por despejar como el alto nivel de desempleo, el estancamiento de la Eurozona o el desafío soberanista catalán. Ésta es la conclusión que lanzó ayer Juan José Toribio, profesor emérito del IESE y presidente del Centro Internacional de Investigación Financiera (CIIF), durante su intervención en el Foro Joly celebrado en el Hotel Barceló Renacimiento con el patrocinio de Atlantic Copper.

Más de un centenar de personalidades de la empresa y las finanzas andaluzas se dieron cita para escuchar a uno de los principales expertos en macroeconomía de España, que "apabulla por sus conocimientos, su lucidez y su capacidad pedagógica", según glosó en su presentación el consejero delegado de Atlantic Copper, Javier Targhetta. Le avala su amplia experiencia académica y profesional, habiendo desempeñado puestos de relevancia tanto en el sector público como en el privado: economista del Banco de España, director general de Política Financiera en el Ministerio Economía y director ejecutivo del FMI, además de ocupar cargos directivos en diversas entidades financieras como Banco Urquijo, Banco Hispano Americano o La Caixa.

Juan José Toribio dio un voto de confianza a la economía española, que ha logrado "una inercia positiva" al encadenar ya varios trimestres de crecimiento, en los que se ha detectado una "reactivación" del consumo de bienes duraderos y de la inversión de las empresas, aunque la demanda de productos no duraderos sigue a la baja como consecuencia de la merma de población activa. "Por primera vez coinciden las previsiones del Gobierno con el consenso de los expertos", indicó Toribio, que explicó que las proyecciones del Ejecutivo, que apuntan a un avance del 1,3% durante este año y del 2% en 2015, "son realistas".

"Podemos ser relativamente optimistas", afirmó el experto, que apuntó tres claves para ello.

"La primera de ellas es que el euro se ha consolidado, lo que supone la llegada de capital a España, la caída de la prima de riesgo y la reducción de los costes de financiación de nuestras empresas", destacó el profesor emérito de Economía del IESE. En segundo lugar citó "el fuerte ajuste del sector privado", que se ha plasmado en el desapalancamiento de empresas y familias, y un incremento de la productividad, "asociada al elevado desempleo". "Ha supuesto un coste social muy elevado, pero lo hemos soportado y lo hemos llevado a cabo", valoró Toribio. Y el tercer punto positivo es la recapitalización del sector financiero gracias a "una gigantesca operación acordeón, mucho más importante que la de Estados Unidos en términos de porcentaje de Producto Interior Bruto".

Sin embargo, la senda de la recuperación también está llena de obstáculos que pueden frenarla. El principal ellos es la elevada tasa de desempleo. En el coloquio posterior a su intervención, Juan José Toribio se postuló favorable a otra vuelta de tuerca a una reforma laboral que, en su opinión, se quedó "a medias". Destacó la necesidad de eliminar el salario mínimo para los jóvenes para reducir la tasa de paro juvenil. "¿Qué necesidad tiene un salario mínimo para una persona joven que lo que más necesita es empleo y formación?", se cuestionó Toribio, que también abogó por incentivar el empleo a tiempo parcial. "En Holanda, Austria o Dinamarca supone el 50% de los ocupados y no pasa nada", incidió el profesor emérito del IESE, que confesó que sus propuestas no le "hacen popular". "Pero es una de las ventajas de no ser político", apostilló.

Juan José Toribio se opuso a la revalorización salarial que sugieren la OCDE o el FMI. "Un país con el 24,5% de paro no puede permitirse el lujo de subir los salarios. El mercado de trabajo funciona como cualquier otro mercado, y la oferta tiene que equilibrarse a la demanda", sostuvo.

Otro de los factores que dificulta la recuperación radica en "la debilidad del crédito". Toribio reconoció que las entidades han resuelto los problemas de "liquidez y solvencia" pero la aversión al riesgo y la falta de demanda solvente dificultan que se pueda canalizar la financiación a la economía real. "La banca no puede permitirse más carga de provisiones. Si hubiera alguna forma de compartir el riesgo, las cosas serían diferentes", indicó el profesor emérito del IESE.

Toribio entonó el mea culpa por su participación en la configuración de los órganos de gobierno de las cajas de ahorros en su etapa como director general de Política Financiera con Enrique Fuentes Quintana de ministro. "No es justo cargar contra el Banco de España por las cajas, sino que el problema viene de su concepción original. Eso era una bomba que tarde o temprano tenía que estallar", afirmó Juan José Toribio. Al ser preguntado por la creación de un banco público impulsado por la Junta de Andalucía, el profesor emérito del IESE expresó tajantemente su rechazo. "Sería cometer el mismo error y entregar a la política un campo tan sensible", sostuvo.

Desde su punto de vista, aún faltan reformas estructurales por acometer, como "la necesidad de acometer ajustes serios en el sector público" o la mejora de la protección judicial de los acreedores.

También expresó su preocupación por los efectos económicos del desafío soberanista catalán. "Una Cataluña independiente sería una calamidad económica. Se quedaría fuera del euro y de la cobertura de la UE, sus exportaciones a la UE tendrían la misma tarifa que una mexicana o una brasileña y no tendría acceso a fondos estructurales europeos", advirtió.

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