UGT y CCOO han cifrado hoy en un 75 por ciento el seguimiento de la huelga en Andalucía pese a lo que sus secretarios generales han calificado como "el mayor piquete institucional de ninguna convocatoria" con ayuda de la Policía.

Los secretarios generales de UGT-A, Manuel Pastrana, y de CCOO en Andalucía, Francisco Carbonero, han dicho en rueda de prensa que la normalidad ha sido la tónica de las primeras horas de huelga en Andalucía pese a que esta convocatoria "pasará a la historia por una presencia policial sin precedentes que ha provocado momentos de crispación".

Pastrana ha asegurado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha montado el mayor piquete de ninguna convocatoria anterior" con ayuda de las fuerzas de seguridad, que que han "seguido y acosado a los trabajadores que participaban en los piquetes".

La presencial policial, "mayor que la de Aznar en 2002", según Pastrana, se ha centrado en defender el derecho a trabajar pero "no he visto ni un solo policía garantizando el derecho a la huelga", según el líder ugetista

Tras la manifestación de Sevilla, donde el lema más coreado fue "Zapatero embustero", los líderes regionales de ambos sindicatos han intervenido ante el público concentrado ante el Palacio de San Telmo, sede de la Presidencia andaluza, y han agradecido la decisión de los trabajadores de secundar la huelga y de asistir a la marcha.

Allí han pedido al Gobierno una rectificación de su política económica tras el éxito de la huelga general y de la manifestación central de Andalucía celebrada en Sevilla, a la que han asistido 40.000 personas, según sus datos.

Antes de la intervención de los dirigentes sindicales, los organizadores han hecho sonar por los altavoces la canción de José Antonio Labordeta Libertad en homenaje al cantautor aragonés recientemente fallecido, lo que ha sido seguido por los asistentes agitando sus banderas.

En la tarima montada ante el Palacio de San Telmo, coronada con una pancarta con el lema "¡Rectificación ya!", Carbonero ha subrayado la "valentía" de los trabajadores por secundar la huelga a pesar de los "piquetes mediáticos", de los creados por el Gobierno y de los del "miedo" protagonizados por los empresarios.

También se ha quejado de los "piquetes" del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y del presidente José Luis Rodríguez Zapatero, porque han sacado a "cientos de policías" para "intimidar".

Tras el éxito de la huelga, ha agregado que el Gobierno, los empresarios y los "opinadores" sentirán una "gran frustración", y ha dicho que si Zapatero no rectifica su política económica, no obtendrá más el respaldo electoral de los trabajadores.

Manuel Pastrana, de UGT, se ha mostrado "orgulloso" de ser un trabajador andaluz y ha asegurado que los trabajadores no están dispuestos a "rendirse" ante Zapatero ni ante los empresarios y tampoco aceptarán "humillaciones" ni pérdida de derechos.

"Zapatero está sordo", ha subrayado Pastrana tras instarle a que "rectifique" y a que negocie con los sindicatos un cambio en su reforma laboral y en la política económica porque, en caso contrario, será "el principio del fin" del presidente español y se reiterarán las protestas sindicales.

Pastrana también se ha quejado de que el Gobierno ha puesto a la policía "al servicio de los poderosos" e incluso ha intentado que la manifestación de Sevilla se desarrollara bajo un "cordón policial", tras lo cual ha concluido que "nunca han podido con el pueblo, y ahora tampoco".

La mayoría de los manifestantes se disolvieron tras sonar "la Internacional" ya que otros cientos de ellos, del sindicato CGT, mantenían su marcha de protesta por la Avenida de la Constitución.