El golf no es un simple deporte. Se configura cada vez más como una oportunidad de ocio dentro de cualquier propuesta turística. Andalucía lo sabe bien y por eso la Administración regional, por medio de la Consejería de Turismo, Comercio y Deporte, pone cada vez más empeño en organizar eventos deportivos relacionados con el golf, por el prestigio que supone traer a los mejores jugadores del mundo y por el consiguiente el impacto económico que produce. Y es que sirve para poner la comunidad en el mapa y que los aficionados a coger los palos pongan sus miras en ella. El último ejemplo tuvo lugar la semana pasada en el Parador Málaga Golf, que hasta el domingo fue la sede del Open de Andalucía. Se preveía que este evento atrajera la visita de unas 10.000 personas a la región y los números conocidos ayer hablan de expectativas superadas: el torneo captó la llegada de 17.600 viajeros. Guarismos que corroboran el crecimiento del golf como un atractivo turístico más.

Según los últimos datos que maneja la Consejería de Turismo, el golf propicia la llegada a la comunidad de 360.000 visitantes al año, de los cuales la mayoría proceden del extranjero, en concreto, 250.000 personas. Esto quiere decir que uno de cada tres aficionados a este deporte recala en Andalucía, pues España recibe un millón de este tipo de turistas. Además, es el principal destino de este segmento en Europa.

Asimismo, no es circunstancial que Andalucía sea el gran receptor de turismo de golf a nivel nacional. De los 416 clubes esparcidos por el territorio español, la región concentra el mayor número, 102, seguida de Cataluña, con 46. De hecho, cuenta en su oferta con el complejo golfístico más grande de España, La Cala Resort, en Mijas, con 60 hoyos de juego. Un porcentaje alto de los campos descansan en la Costa del Sol. El buen clima imperante durante prácticamente todo el año y las opciones complementarias (cultura, naturaleza y sol y playa, por ejemplo) son otros factores claves en la preponderancia de Andalucía como destino de golf.

El motivo principal por el cual la comunidad encamina sus esfuerzos en aumentar su mercado en esta rama residen en la inyección económica que produce. Y es que el golf genera en Andalucía unos ingresos anuales de más de 500 millones de euros y unos 4.400 empleos directos.

Además, se trata de un segmento especialmente interesante por sus bajos niveles de estacionalidad, por su contribución a la diversificación de la oferta y por atraer una demanda que se aloja sobre todo en hoteles de 4 y 5 estrellas, con un elevado gasto en el destino, unos 85 euros diarios.