El Campo de la Verdad

Memento mori

  • José Antonio Nieto se enfrenta al gran peligro de las encuestas que son muy favorables: la desmovilización del electorado · Andrés Ocaña se encuentra en medio de la tormenta perfecta y los cinco ediles que le da el sondeo sería un resultado catastrófrico · Juan Pablo Durán respira aliviado porque gana sin perder

PARA los que fueran al Bachillerato de Ciencias, o en su caso hayan tenido la desgracia de estudiar bajo la Logse, la frase que encabeza este artículo -memento mori- está en latín. Parece que, en la antigua Roma, cada vez que un general entraba victorioso en la ciudad después de una campaña bélica, un esclavo se colocaba junto a él para repetirle estas dos palabras. Significan "recuerda tu mortalidad". Era una fórmula para que el éxito no se subiese a la cabeza, para que el militar que había llevado la gloria de Roma por los campos de batalla no acabase atacado por ese mal llamado soberbia.

Esta semana, cuando en la redacción de El Día conocimos los datos de la primera encuesta electoral que se publica que no ha sido pagada por ningún partido político ni por ninguna institución, se nos pusieron los ojos como platos. A todos. La empresa Commentia, que es la casa que elabora el Barómetro de Opinión del Grupo Joly y que anticipó el declinar socialista andaluz, augura, sobre la base de una muestra de 400 cuestionarios, que el PP logrará una mayoría absoluta similar a la que obtuvo Julio Anguita en el 83, 17 concejales, con la salvedad de que entonces el Pleno tenía 27 ediles y hoy cuenta con 29.

La gente del PP llevaba meses advirtiendo de que, según sus datos, la caída de Izquierda Unida era mucho más pronunciada de lo que en principio parecía. La foto fija que da el sondeo, realizado entre el 7 y el 13 de este mes de abril, asegura que Andrés Ocaña lidia con una bajada tal que los responsables del estudio le aplican un futuro grupo municipal de cinco concejales, lo que sería el peor resultado del tándem IU-PCA en toda su historia. Una auténtica catástrofe. El estudio dice que los socialistas no pierden voto porque ya habían descontado de sus resultados de 2003 y 2007 todo lo que podían y, por arte de la ley D´Hont, ganan un edil, que acariciaron en las anteriores elecciones y se les negó por la presencia de Rosa Aguilar en las listas, que frenó la caída del voto de izquierdas a sólo 15.000 personas. Rafael Gómez entraría en el Pleno con grupo propio, dos concejales, que sin embargo ni serían determinantes para la formación del gobierno de la ciudad ni para la posterior gestión del Consistorio. Un éxito para el empresario de Cañero y, sin embargo, una interrogante política de futuro. Un signo de estos tiempos de furia.

Memento mori. Pese a lo que pudiera parecer, no está nada claro que la publicación de esta encuesta sea beneficiosa para los intereses del Partido Popular. La confianza en la victoria ha llevado en otras épocas a los conservadores locales a meter la pata y bien. Una distancia de estas características es el arma de doble filo que convierte al electorado popular, extraordinariamente movilizado, a quedarse en casa, comerse unas gambas en la Feria o echarse al sol en la playa el 22 de mayo. Con estos números, al PP sólo le queda confiar en que los suyos mantengan la tensión.

Izquierda Unida se juega la vida. Literalmente. La caída que le augura la encuesta de El Día va a ser negada de forma contumaz por los responsables de la federación de izquierdas porque no les queda otra. Sin embargo, sus principales dirigentes saben que la situación es tremendamente compleja. La salida de Rosa Aguilar de escena les retiró su principal activo electoral, una mujer que por sí misma aportaba miles de votos a los resultados finales. Ocaña se enfrenta a una tormenta perfecta, esa situación climatológica en la que se reúnen todos los elementos necesarios para que el barco quede a la deriva. ¿Tiene tiempo el candidato de IU para convencer al votante progresista que él es la única salida viable ante una supermayoría popular? ¿No es ésta la situación que tanto tiempo llevan buscando quienes, dentro de IU, preferían tener menos votos a costa de seguir una línea concreta, ortodoxa?

Imagino a Juan Pablo Durán, en este contexto futuro presidente de la Diputación, con cierto alivio tras leer y escrutar el sondeo. Los propios datos del partido eran hace algunas semanas mucho peores que los que aquí se exponen. Los socialistas cordobeses apenas ganan votos pero al menos no pierden. Si leen el resto de encuestas que se publican en otras ciudades andaluzas, sería el único PSOE que mantiene el tipo en toda la comunidad autónoma, donde parece que las ocho capitales acabarán en manos populares. Veremos.

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