El cambio tranquilo anunciado por el PP llegó anoche a Sevilla. Juan Ignacio Zoido arrasó en las urnas y, tras cinco años batallando por el bastón de mando de la capital, será el próximo alcalde de Sevilla, al haber acaparado más del 49% de los votos, récord histórico. De hecho, ésta es la segunda mayoría absoluta en Sevilla, después de la lograda por Manuel del Valle en 1983, en plena efervescencia del socialismo.

Los resultados suponen también un fuerte descalabro para el PSOE, que había invertido todas sus fuerzas en conservar la Alcaldía de Sevilla, clave para el partido a nivel nacional, y que contaba con el hándicap de un candidato nuevoque ha tenido menos de nueve meses para convencer al electorado y también a su militancia. Mientras, Izquierda Unida, socio de gobierno del PSOE en los últimos ocho años, ha perdido un edil, confirmando el retroceso de la izquierda. El nuevo escenario permite a Juan Ignacio Zoido desbaratar el pacto de izquierdas, que se hubiera reeditado con toda seguridad con un resultado más equilibrado. Y también ha dejado al andalucismo, una vez más, fuera del Ayuntamiento.

El avance del Partido Popular se confirma en toda la provincia, donde ha pasado de tener 257 ediles a 379 y se convierte en la segunda fuerza, adelantando a IU. Además, el PSOE ha perdido varias mayorías absolutas, como la de Coria del Río y Mairena del Aljarafe. Los populares también se onsolidan en el área metropolitana, donde, aún manteniendo la mayoría absoluta, se debilitan feudos socialistas del peso como Alcalá de Guadaíra o Dos Hermanas.