Tal y como ha hecho en los últimos 16 años, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, vivió un lunes más. La borrachera de éxito tras ganar las elecciones municipales se quedó en la plaza de San Francisco el día anterior.

Ayer a las nueve de la mañana ya tenía reuniones de control para el Bicentenario, Urbanismo y Medio Ambiente con los técnicos de las distintas áreas y sus concejales.

La única diferencia con otras ocasiones es que los funcionarios y gente que la veían por el Ayuntamiento la felicitaban por su quinto triunfo consecutivo con mayoría absoluta.

La alcaldesa decidió seguir con su agenda habitual y no dar lugar para el respiro. Ya lo anunció en pleno éxtasis pos electoral: "Mañana estaremos otra vez al pie del cañón porque quedan muchas cosas por hacer". Dicho y hecho. Poco antes de las nueve de la mañana la alcaldesa llegaba al Ayuntamiento como si no hubiera pasado 15 días intensos de campaña electoral. Eso sí, fueron pocas horas en el Consistorio gaditano, porque a las doce tuvo que marchar camino del aeropuerto donde tenía previsto asistir en la tarde de ayer a una Ejecutiva Nacional del Partido Popular en la que la formación de Mariano Rajoy iba a analizar los datos electorales que le han dado la victoria.

De aquí al 11 de junio, fecha en la que está prevista la toma de posesión de la Corporación Municipal, la alcaldesa continuará sin cambiar la agenda que tenía ya prevista aunque no hubiera resultado elegida por los ciudadanos.

Par Teófila Martínez el de ayer fue como un lunes cualquiera, o como cualquiera de los otros cuatro anteriores. El primero fue totalmente distinto, porque lo hizo un sábado y fue para recoger el bastón de mando que le cedió Carlos Díaz y que todavía no ha soltado.