Los socialistas han mantenido en la capital malagueña el mismo número de concejales que obtuvieron en los comicios de 2011, un total de 9, y logrado esquivar la derrota que podría haber llevado consigo la irrupción de Ciudadanos y Málaga Ahora. Pero eso sí, el partido, con 60.048 votos a favor (26,27%), no ha conseguido rentabilizar la caída experimentada por el PP, que desde los primeros sondeos permanecía asomado al precipicio de la mayoría insuficiente.

El ambiente que ayer se respiraba en la sede provincial era de euforia, al considerar, puntualizó la candidata a la Alcaldía, María Gámez, "que ha ganado la generación del cambio" y que su formación es, en este sentido, "la fuerza política más potente". Satisfecha con los resultados "en un contexto en el que han irrumpido nuevos partidos", apostilló "que ha comenzado un nuevo tiempo". "El PSOE tiene la hegemonía de todas las fuerzas del cambio en la capital", resaltó.

Gámez comenzó las declaraciones a las 23:40 después de que el líder nacional, Pedro Sánchez, y la portavoz regional, Susana Díaz, valoraran los resultados de la noche electoral. En torno a las 22:30 había entrado en la sala de prensa el número cuatro de la lista, Daniel Pérez, "para tratar de animar" a los periodistas por la espera. Durante el escrutinio, podían escucharse risas y muestras de alegría desde fuera de la habitación en la que los socialistas permanecieron reunidos a puertas cerradas. Al finalizar el recuento, el entusiasmo era compartido con los interventores. "Los ciudadanos han hablado y demostrado que había que cambiar el rumbo de las políticas erróneas del PP", indicó Gámez. Asimismo, resaltó su satisfacción por la que ha sido, a su juicio, una "enorme derrota del PP que ha perdido 40.000 votos, el peor resultado de los últimos 15 años en la capital". Pese a su felicidad, algunos militantes evidenciaron que el partido socialista seguía teniendo "una espinita clavada": la de no haber conseguido recuperar Antequera.