Una victoria que huele a derrota. Teófila Martínez ganó ayer las elecciones municipales en Cádiz perdiendo siete concejales -ahora sólo tiene diez- y 11.000 votos, pero los candidatos de los partidos de izquierda (Podemos -bajo la marca con Cádiz sí se puede-, PSOE e IU -con la marca Ganar Cádiz en Común-) celebraban ayer como seguro el fin de dos décadas de mandato de la histórica dirigente popular.

La alcaldesa de Cádiz sabía anoche, en su comparecencia, que está en manos de lo que decidan sus rivales. Y sus rivales parecen tenerlo claro, según dejaron entrever nada más conocer los resultados. La segunda candidatura más votada fue la José María González, conocido en el mundo carnavalero como Kichi, pareja de la líder andaluza de Podemos Teresa Rodríguez, que obtuvo 18.277 votos y ocho concejales. La suma con los cinco concejales del PSOE, en los peores resultados de su historia en la capital gaditana, y de los dos del candidato de IU, que se presentaba en compañía de otras formaciones, supondría un relevo en el sillón de la plaza de San Juan de Dios.

El ambiente en la sede de estas tres formaciones, que compartían euforia, era proclive a que se diera ese pacto tripartito. Y el propio candidato socialista, Fran González, entendía el dictamen del electorado como una petición de cambio para que gobiernen fuerzas progresistas. Teófila Martínez, por su parte, con cara de circuntancias, insistió en que había ganado las elecciones y que no sería ella la que se iría, sino que serían los otros partidos las que la tendrían que echar. Ciudadanos, con sólo dos concejales, no es suficiente sostén para ella.