El mensaje del PSOE para asaltar la Alcaldía de Córdoba es Isa Ambrosio, por encima de siglas. La propia candidata socialista lo dejó ayer claro durante el protocolario acto de pegada de carteles de su partido en el Vial Norte que puso el colofón a un último día de precampaña agitado. Si tras el 24 de mayo ocupa el principal sillón de Capitulares, "defenderé los intereses de Córdoba con firmeza, sin mirar qué partido  es  el que gobierna en cada Administración", dijo. "Si la reivindicación es justa y es por el interés de los  cordobeses la defenderé sin dar un paso atrás", añadió.

Acompañada en esa pegada por numerosos socialistas cordobeses, cargos orgánicos e institucionales, militantes y simpatizantes y quienes integran la candidatura del PSOE al Ayuntamiento, Isabel Ambrosio insistió en que "quiero ser alcaldesa para poner en marcha en el Ayuntamiento un cambio sensato y profundo, que cuente con todos, un cambio con los pies en la tierra y con medidas realistas y realizables".

La candidata socialista sabe que la tarea de tumbar a un Partido Popular con mayoría absoluta no es nada fácil, por lo que hizo un llamamiento a la ciudadanía con la misma consigna con la que lo ha hecho durante la precampaña:  "para poner en marcha esta nueva etapa de cambio en Córdoba necesito del apoyo mayoritario de los cordobeses el próximo 24 de mayo". Y tal y como también ha venido haciendo durante la precampaña, Isabel Ambrosio volvió a presentarse como una candidata que enarbola el consenso por bandera. "Hay que dejar de lado la confrontación y dar paso al dialogo y el consenso. Yo ofrezco esa capacidad de diálogo y de ponernos de acuerdo a los cordobeses, a los colectivos, a los agentes económicos y sociales y a los grupos políticos que se encuentren presentes en el Ayuntamiento tras el 24 de mayo", apostilló.

Aunque las encuestas parece que le dan al PSOE bastantes posibilidades de crecer en número de concejales con respecto a las últimas municipales, cuando se le ha preguntado a ella por ese futurible se ha mirado en el espejo de Susana Díaz echando mano de la cautela para defender que su partido está en tendencia creciente, al contrario que el Partido Popular, según ella.

Bajo ese prima, en su discurso de ayer volvió a lanzar su antídoto para contrarrestar el binomio para ella indisoluble gobierno del PP-recortes ofreciendo "un gobierno con cabeza y corazón, que ponga el acento en las personas y en sus problemas y que luche porque salgamos todos juntos de la crisis sin dejar a nadie atrás". Además, aprovechó para comprometerse a "medidas para el desarrollo económico y el empleo". "Nuestro objetivo -dijo- es crear empresas y fortalecer las existentes, porque son las empresas las que crean puestos de trabajo". Para ello, según detalló, "vamos apostar por la innovación y el emprendimiento, y vamos a apostar por el talento de nuestros  jóvenes y de nuestra universidad para que nadie se tenga que ir fuera a buscarse el futuro".

Y fue más allá para defender que promoverán esa salida solidaria y justa de la crisis, "cuidando de los derechos sociales". "Para ello -destacó- vamos a tomar medidas para que las familias cordobesas que están pasando por dificultades encuentren en el Ayuntamiento un brazo amigo en el que apoyarse. Y vamos a incrementar los recursos económicos, humanos y materiales para atender situaciones de necesidad, y a poner en marcha planes de empleo para que las familias que peor lo estén pasando puedan ver aliviada su situación".

Otro de los compromisos que ayer lanzó a los cordobeses es el de que si llega a la Alcaldía "defenderá un modelo de ciudad habitable y sostenible, amable para sus vecinos, que apueste por el medio ambiente y por el transporte público". "Queremos una ciudad con servicios públicos de calidad prestados por empresas públicas", subrayó.

Para finalizar, la candidata dijo que los socialistas apostarán por la participación ciudadana y la transparencia. "Transparencia en la gestión municipal, en el comportamiento de los representantes públicos, en cómo y en que se gasta el dinero", resaltó. En esta ocasión, Ambrosio estuvo arropada por el secretario general del PSOE cordobés, Juan Pablo Durán, la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, y la diputada Rosa Aguilar.