En el acto público de ayer (de este modo tan políticamente correcto denominan ahora desde los partidos a cualquier acto de campaña que se precie), Susana Díaz sacó la artillería pesada. Con un tono contundente, la presidenta de la Junta impregnó la aljaraqueña Plaza de la Siesta de ese sabor mitinero tan propio de otros tiempos. La campaña bien lo merece, más aún en un momento tan crucial para el PSOE andaluz (y para el futuro de la secretaria general del PSOE de esta comunidad), donde la formación, según la

encuesta del CIS, empata en número de diputados con el PP pero baja dos: obtiene 20 frente a los 22 de hace cinco meses.

Tras digerir el debate a cuatro del lunes, Díaz aseguró tener claro que Rajoy e Iglesias hacen "una pareja perfecta" para dañar al PSOE y tratar de debilitarlo. Por un lado, sostuvo que el presidente del Gobierno en funciones sabe que los socialistas son los únicos que le pueden hacer salir de la Moncloa. Por otro, señaló que a Iglesias no le preocupa Rajoy, sino hacer honor a su padre político, Julio Anguita, y acabar con el PSOE.

Sí a Díaz le pareció que Rajoy no quería estar en el debate -aseguró que "parecía preguntarse qué hago yo aquí, aguantando que me cuenten todo el sufrimiento que he generado, con lo bien estaría en mi hamaca en Moncloa viendo el fútbol"-, el líder de Podemos le recordó a Mortadelo porque se "disfrazó" para sacar a el Iglesias más "tierno" y "taimado". Ese que miraba al candidato socialista y le decía que no era su enemigo a pesar, tal y como recordó, de haber criticado al PSOE hasta el punto de señalar que era la casta, el partido de la cal viva o una formación vendida a los bancos.

En este punto, Díaz le reprochó que el PSOE no gobierna hoy día "porque él no ha querido". Y es que lo que sucede, en su opinión, es que el líder de la formación morada quiere ser socialista porque es consciente de que este país ha avanzado con el PSOE. "Pues que vote al PSOE", sentenció.

Para Rajoy hubo más lindezas. Criticó su "crueldad" e "insensibilidad", por ejemplo, con los emigrantes retornados y señaló, al hilo de los recortes, que "se le ha ido la mano" y ha usado la mayoría para beneficiar a unos pocos. Esta política, según señaló, ha sido un camino elegido por el presidente en funciones y no una imposición de Europa. "¿Acaso no somos Europa nosotros, que entramos en ella en el 86, de la mano de Felipe González, para tener las mismas oportunidades?", se preguntó.

Minutos antes del mitin (en el que estuvo acompañada, entre otros, por el cabeza de lista al Congreso, Juan José Díaz Trillo; el secretario general del PSOE onubense, Ignacio Caraballo; los consejeros de Economía y Medio Ambiente, Antonio Ramírez de Arellano y José Fiscal; o la alcaldesa de Aljaraque, Yolanda Rubio), Díaz atendió a miembros de la Plataforma en Defensa de los Regadíos del Condado de Huelva, a quienes emplazó a una reunión en el pleno del Parlamento andaluz, aunque dejó claro que "no habrá amnistía" respecto al Plan Especial de los Regadíos de la Corona Norte de Doñana.