Elecciones

Los socialistas descuidan su flanco derecho por la lucha con Podemos

  • Caraballo cree que la campaña del PSOE en la provincia, muy centrada en combatir a la formación morada, ha beneficiado al PP.

Satisfechos, que no eufóricos, los socialistas de Huelva van a hacérselo mirar. Aunque Huelva (junto a Sevilla y Jaén) presumen de ser los únicos feudos rojos del país -lo que no se traduce en mayor número de escaños respecto al PP, sino en meros empates- la realidad es que a la formación del puño y la rosa le habría gustado obtener una victoria mucho más contundente en la provincia el pasado domingo. Porque el 26-J el PP le dio un buen bocado al pastel socialista (la diferencia de papeletas fue de 6.148 frente a las 21.113 de diciembre) y en la capital, en un sorpasso imprevisto, ganaron los azules, con 3.112 votos más. 

Orgullosos por lo rojo del mapa -el PSOE ganó en 67 de 79 municipios-, la primera lectura que el secretario general de los socialistas de Huelva hizo ayer fue la esperada: "Tenemos 48.150 votos de diferencia respecto a Unidos Podemos, hemos duplicado su resultado y esta unión, cuyo único fin era aniquilar al PSOE, lo único que ha conseguido es dejarse en el camino más de 11.000 votos si sumamos los de IU y Podemos del 20-D", señaló. 

El PSOE, que es todavía "la formación de referencia en la provincia" luchó, en sus palabras, contra viento y marea, y recibió ataques por la izquierda y por la derecha. Pero constatado queda, a su juicio, que es la fuerza de izquierda "más sensata, seria y responsable". 

En la campaña, los socialistas lucharon "por la derecha, para acabar con las políticas de recorte y el ninguneo a Huelva", y por la izquierda, "contra el populismo de Unidos Podemos". Precisamente "por luchar contra esta gente que quería acabar con nosotros, quizás hemos dejado abierto el flanco derecho y por ahí se ha metido el PP y hemos tenido esos resultados", valoró Caraballo. 

Tras el análisis provincial, llegó la puyita nacional. No en vano, el  también presidente de la Diputación cree que su partido no ha definido bien su posición frente a Unidos Podemos, no ha sido contundente, ha titubeado y no ha clarificado su postura, algo que ha pasado "factura" al PSOE. Porque la indefinición, en su opinión, se ha traducido en "miedo" y, por ende, en más votos para el PP. 

Menos contundencia tuvo el socialista a la hora de analizar los malos resultados en Andalucía. "Estas no son las elecciones de Susana Díaz, ella no ha sido la candidata", espetó, al tiempo que destacó la baja movilización del  electorado socialista. 

Lo mismo, pero con otras palabras, señaló el diputado electo José Juan Díaz Trillo, quien achacó los resultados a "un alineamiento del voto de derecha para evitar ese miedo que inspiraba lo que las encuestas iban alentado". Esto era que iba a producirse "una especie de guirigay de partidos de izquierda en torno a Podemos y un supuesto PSOE de acólito en ese Gobierno". Pero "eso  no iba a ser así" y,  tal y como recordó, así lo señaló en la entrevista concedida a Huelva Información en campaña. 

En cuanto al resultado en la capital, Díaz Trillo advirtió que quien quiera extrapolar los datos a unas municipales se equivoca, ya que los ciudadanos saben perfectamente cuándo votan a su alcalde, a sus diputados o a la  presidenta de la Junta. Bajo su punto de vista, en el 26-J hubo un factor clave: bajó la participación y la movilización del voto socialista fue menor. La derecha, sin embargo, estuvo "mucho más activa por ese temor que se había creado". 

La derrota en Andalucía es, bajo su punto de vista, "parcial". Y es que Díaz Trillo saca pecho al insistir en que las únicas provincias en la que gana el PSOE son andaluzas. Bajo su punto de vista, la estrategia de Unidos Podemos ha sido negativa para que haya una mayor fuerza de izquierdas y un mayor avance del PSOE, de modo que ha beneficiado al PP.  

 

Por su parte, el senador electo Manuel Guerra, contenido aunque satisfecho, señaló que ni el PSOE ni ningún otro partido debe  estar eufórico porque las matemáticas, de nuevo, dejan un congreso fragmentado y evidencian una voluntad popular depositada en muchas fuerzas, lo que obliga al entendimiento. 

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios