Tecnología

On industry: Córdoba se asoma a la vanguardia tecnológica

Feria tecnológica On Industry.

Feria tecnológica On Industry. / Juan Ayala

On Industry ha presentado un año más las novedades de la era de la nueva industria. La mayor feria tecnológica del sur de España se ha celebrado esta semana en el Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones de la capital. Durante las jornadas del 12 y 13 de abril, empresarios y expertos tecnológicos de toda España han acudido a este evento para exponer sus avances y, a su vez, informarse sobre el presente y el futuro de la industria 4.0, sus tendencias, su potencial y las claves para su mejora. Se trata de una cita obligada para aquellos comprometidos con la vanguardia tecnológica, que durante dos días exhiben en más de 40 stands el futuro de la robótica.

La exposición ha estado abierta al público profesional del sector, pero también al público general y a universidades, institutos y centros de Formación Profesional. Los asistentes al evento han podido comprobar las esfuerzos de las 50 empresas participantes en la mejora de big data, ciberseguridad, blockchain o inteligencia artificial en sectores como el aeronáutico, logístico, energético, farmacéutico, metalúrgico, de automoción o de alimentación. Estas han sido algunas de las propuestas más interesantes.

Ejército de Tierra

El sector de la defensa parece crecer muy próximo al avance de la tecnología y, precisamente, el proyecto en marcha de la Base Logística de Córdoba refuerza el carácter innovador y de alto valor añadido de la industria 4.0. Por ello, en el stand del Ejército de Tierra se recrea un espacio de realidad virtual orientado al mantenimiento y formación del operario en el primer y segundo escalón del carro de combate, con vistas a ser implementado en el futuro Centro Base de la provincia.

Prueba con gafas de realidad virtual. Prueba con gafas de realidad virtual.

Prueba con gafas de realidad virtual. / Juan Ayala

Esta tecnología se basa en el software informático de unas gafas de realidad virtual y el manejo de unos mandos que simulan unas manos, con las que el operario puede actuar conforme las indicaciones que observa a través de las lentes y comprobar los frutos de su trabajo. La idea es implementar en unos años esta tecnología en otras tareas más específicas, más allá del diagnóstico o conducción virtual de un tanque.

Deuser

La empresa experta en digitalización industrial organizadora del evento presenta unas gafas de realidad aumentada capaces de interpretar las manos del que las lleva puestas, de forma que pueda llegar a controlar dos brazos robotizados que obedezcan a sus actos. En definitiva, se trata de unas gafas que imitan los gestos mediante la lectura de unas coordenadas. Esta tecnología puede servir de gran utilidad en el sector industrial, en procesos como el de paletizado, o para el ejército, cuando dentro de algunos años se llegue a recrear una armadura robótica en la que la persona pueda introducirse.

Prueba con gafas de realidad aumentada. Prueba con gafas de realidad aumentada.

Prueba con gafas de realidad aumentada. / Juan Ayala

Asimismo, Deuser expone estos días unas gafas capaces de interpretar códigos QR que generan a la vista del que las utiliza unos paneles con los que pueden controlar máquinas sin la mediación de un ordenador. Estos paneles, referenciados con códigos QR, responden a la virtualidad de las gafas conectadas a la red WiFi y pueden variar su marcha, velocidad o parar su actividad sin necesidad de que el operario deba hacer uso de un portátil. En su lugar, tan solo le haría falta estas gafas de realidad virtual y códigos QR insertados en cada maquinaria para controlar toda una industria.

Omron

Esta empresa japonesa con 90 años de experiencia en automatización industrial presenta las últimas novedades y soluciones para una fábrica conectada basada en los conceptos de integración (evolución del control), inteligencia (mediante ICT) e interactividad (colaboración entre personas y máquinas). En su stand exponen principalmente sus avances en robótica colaborativa automatizada con visión artificial e integración en base de datos.

Entre los ejemplos se encuentra una demo de paletizado capaz de armar palés de forma segura, ya que reacciona al contacto humano cesando su actividad o ralentizando su movimiento para evitar accidentes. Otra demo basada en el concepto de trazabilidad se encuentra entre las novedades que presenta esta empresa, que ha conseguido perfeccionar un brazo robótico útil en el etiquetado y clasificación industrial a través de códigos o números de serie que este es capaz de interpretar mediante visión artificial.

Robótica de OMRON. Robótica de OMRON.

Robótica de OMRON. / Juan Ayala

El Autonomus Mobile Robot (AMR) es la última propuesta de OMRON para la factoría industrial. Se trata de un robot móvil autónomo capaz de soportar pesos de hasta 1.500 kilos y desplazarlos hasta el punto deseado a través de la interpretación de las coordenadas de un mapa, una mejora del sistema de carriles y cintas común hoy en día en la fabricación industrial.

Universidad Loyola

En su caso, la Universidad se aleja del proceso industrial y opta por la presentación de proyectos académicos para exhibir los avances del alumnado en aspectos de programación o inteligencia artificial. Tan solo un adelanto de lo que son capaces de hacer en 3 meses estudiantes fascinados por la vanguardia tecnológica. Estos proyectos abarcan la creación de un brazo robótico inteligente capaz de jugar al tres en raya o un dispositivo háptico capaz de simular respuestas táctiles diversas con su uso.

Proyectos de la Universidad Loyola. Proyectos de la Universidad Loyola.

Proyectos de la Universidad Loyola. / Juan Ayala

Por otro lado, la Universidad Loyola plantea a su vez proyectos más elaborados, no generados por alumnos, como un robot inteligente capaz de medir la calidad del agua de forma independiente en base a los datos que él mismo recaba. Se trata de una demo muy útil en el ámbito de la pesca o incluso en el de la videovigilancia. Asimismo, presenta un proyecto de agricultura sostenible que es capaz de simular un cultivo para optimizar las condiciones reales de riego y luz, de forma que los recursos invertidos sean los menores posibles y se pueda ahorrar y avanzar hacia la verdadera sostenibilidad.

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