Miles de personas se echaron ayer a la calle para asistir a la Cabalgata del Carnaval, el último gran acto de esta fiesta popular. Lo hicieron cantando y disfrazados de una infinidad de maneras. Aparte de los alrededor de 20 grupos que participaron activamente en el desfile, los ciudadanos pusieron de su parte disfrazándose de infinidad de maneras y acompañando en las coplas en la medida de sus posibilidades. Espacios como la avenida de la Victoria, las calles Concepción y Gondomar y la plaza de las Tendillas cubrieron prácticamente todo su aforo con los seguidores del Carnaval, que aplaudieron a las carrozas que formaron parte del desfile. Tras la Cabalgata, la plaza de la Corredera acogió la entrega de premios del XXX Concurso de Agrupaciones Carnavalescas, el potaje de Carnaval y la quema del dios Momo, que sirvió como clausura de la fiesta hasta el año que viene.