Petronila Guerrero. Presidenta del PSOE de Andalucía

“Creo que no soy una mujer cuota, pero no me importaría haberlo sido”

  • Procede de una familia con escasos medios. En 1976 se afilió al PSOE contra pronóstico: a su entorno no le había interesado la política y ya tenía dos hijos que cuidar. Petronila Guerrero (Conil de la Frontera, 1953) es una veterana en la dirección del PSOE andaluz, que la ha elegido presidenta la pasada semana. Junto a Chaves y Pizarro son los únicos que quedan de la ejecutiva del 94. Madre y abuela, asegura estar viviendo su mejor momento.

Primera presidenta del PSOE-A, de una diputación andaluza, en ser vicepresidenta del Parlamento. ¿Da vértigo ser pionera? 

Creo que ya era hora de que las mujeres ocupáramos este tipo de puestos me siento muy orgullosa. Pero pienso que hay otras que lo merecerían más que yo. Si puedo hacerlo es como consecuencia de la lucha que han desarrollado muchas mujeres antes. 


¿Se ha encontrado alguna vez un techo de cristal? 

Creo que eso lo hemos sentido todas. 

¿Cuándo lo ha notado? 

En alguna ocasión, por ser mujer, y también por no haber podido estudiar una carrera universitaria, me ha costado muchísimo más que al resto de los hombres, y por supuesto más que a mujeres con titulación, conseguir hacer algo. 

Algo habitual. 

Lo segundo es obvio, pero por el hecho de ser mujer nadie debe sentirse discriminada. 

A usted no le han hecho falta cuotas... 

Sé que al principio había muchas mujeres en el partido que no eran partidarias de la implantación de las cuotas. Pero creo que fue el inicio de un camino sin retorno, en beneficio de la igualdad de oportunidades. 

En cuanto a sus cargos... 

A mí no me importa si soy o no una mujer cuota, llevo muchos años en el partido, como otras compañeras, y no tengo ningún problema en asumir la cuota. Creo sinceramente que no lo he sido nunca, pero tampoco me importaría haberlo sido. 

Podría considerarse una superviviente de la renovación socialista. 

No lo veo así. En primer lugar, porque no creo que la renovación sea un problema de edad, sino de ideas, y yo me siento cada día más joven. No me considero una persona cuya edad le impida hacer nada, muy al contrario.

¿Y la nueva ejecutiva? 

En un órgano como una ejecutiva es bueno que entren personas nuevas y que entre gente joven. 

¿Se está valorando la juventud de forma excesiva? 

Hay ocasiones en que efectivamente es así. Me indigna que porque una persona tenga 50 ó 55 años tenga que retirarse de la política. No entiendo esa necesidad que hay de apar tar la experiencia de la política.  

¿Piensa en alguien? 

El presidente Chaves, por ejemplo, es una persona que está en unas excelentes condiciones para gobernar Andalucía, una persona que tiene las fuerzas, ambición, ilusión y la experiencia suficientes como para presidir el Gobierno de los andaluces. 

Ante la crisis de la construcción se habla de un nuevo modelo económico. 

Fue un tema de especial atención en el Congreso de Granada, se apuesta por la innovación, como en Huelva con el Parque Científico y Tecnológico. 

¿No se ha emprendido tarde ese camino? 

No lo creo, porque hace mucho tiempo que se emprendió. Creo que Andalucía se enfrenta a la situación actual en muchas mejores condiciones que otras comunidades. 

Entre esas comunidades se abre una nueva batalla por las balanzas fiscales. 

No tiene sentido que haya posiciones contrarias. La balanza demuestra que Andalucía no es una comunidad subsidiada como se ha dicho con mucho menosprecio por par te de la derecha. 

No sólo la derecha. Sus compañeros de Cataluña también lo dicen. 

Estoy segura de que este tema no va a provocar problemas entre las comunidades autónomas y menos entre las gobernadas por socialistas. 

Su nuevo puesto es de representación, pero a usted le gusta la actividad. 

No soy una persona que me pueda quedar sólo en esa par te honorífica o representativa. Tengo mis cosas en mente que iré desgranando. 

¿Qué me puede adelantar? 

Merecería la pena que le diéramos fuerza a la Fundación Alfonso Perales, por ejemplo. Y también profundizar en el trabajo que se puede hacer con militantes andaluces en el exterior. 

Las diputaciones ¿no son un instrumento obsoleto? 

Todo lo contrario, creo que son un poderoso instrumento que ayuda al desar rollo de una provincia como Huelva, en la que hay tantos ayuntamientos que necesitan de una institución supramunicipal para hacer más rentables sus recursos.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios