Mónica Naranjo | Cantante

"¿El sexo? Todo beneficios"

Mónica Naranjo.

Mónica Naranjo. / David Arnal.

Mónica Naranjo (Figueras, Gerona, 1974) se asoma el 5 de octubre a la Plaza de España hispalense, en el marco del Icónica Sevilla Fest, acompañada sólo por un majestuoso piano, en su gira Puro Minage, para celebrar el vigésimo aniversario de su álbum de homenaje a la italiana Mina. Considerada una de las voces más potentes del panorama musical mundial, con su disco Palabra de Mujer vendió más de dos millones y medio de copias en su primer año.

–Emigraron a Cataluña, pero su madre es sevillana y su padre, malagueño. ¿Qué tiene de andaluza Mónica Naranjo?

–Conservo mucho de la cultura trasmitida por mis padres y mis familiares. Bebo mucho de todo aquello que aporta conocimiento y vida. Creo que es fundamental saber de dónde venimos para marcar el camino de dónde vamos.

–Conoció en su Figueras natal siendo una mica a Dalí, ¿cuánto hay de surrealismo en usted?

–En la Mónica de estar por casa hay cero de surrealismo, soy una persona muy familiar, muy tranquila y serena; en el personaje de Mónica Naranjo, la que se sube al escenario, la que sale en vestido y tacón, sí que lo hay, acompañado del misticismo, la soberbia o el ímpetu de comerse el mundo, todo forma parte de éste.

–Tiene fama de borde, pero pienso que es fachada, ¿me equivoco o me preocupo por lo que viene?

–¡Para nada! Creo que se confunde personaje con persona. Como decía, soy una persona de lo más normal; me encanta llegar a casa, descalzarme y ser tan natural como soy. ¡La diva es la que se sube al escenario...!

–Con ese vozarrón, ¿nunca ha pensado reconducir su carrera a la ópera?

–De hecho, mi carrera tiene mucho de clásico, mi enseñanza parte de ahí. Es la cuna de donde vengo. Tuve un fantástico maestro la semana que estuve en Módena como fue Pavarotti. Fue un máster increíble e inmejorable. Con Lubna ya hice una incursión en este maravilloso mundo que tanto me apetecía. Siempre intento volver a esta formación original, tan pura y tan mía.

–Cantó con Pavarotti, Mina (a la que dedicó un disco) o Rocío Jurado. ¿Con qué otro grande haría un dúo?

–Los dúos tienen que nacer de los artistas, en un momento y en una etapa determinada. Planificar destapa la magia del resultado final. Eso sí, hay tan grandes y tan buenos artistas que es siempre un placer absoluto compartir tema, como hice hace poco con mi querida Gloria Trevi.

–¿Qué ha aprendido de la vida escuchando a Mina?

–Pureza, fragilidad, sensualidad y desnudez. Sin duda, Mina nos transporta a otro universo con su voz, con la forma de interpretar y de crear. Estas referencias son las que intento aportar a mi música y así intenté que fuera en Minage.

–Hizo una gira, Madame Noir, que recreaba la estética del cine negro. Ha hecho cameos (Marujas asesinas), canciones para bandas sonoras (Torrente 5)... ¿Soñó alguna vez con ser actriz o todas sus cartas estaban en la música?

–Actuar es un arte muy complejo. Estudiar, formarte, estar en activo en todo momento. Es muy similar a la música, por eso veo en mis propias carnes lo difícil que es y que, sin una enseñanza previa, sería complicadísimo hacerlo perfectamente. Y con lo perfeccionista que soy... ¡no acabaría bien!

"Quien nos ataca es por miedo de algo que no llega a comprender; dejemos de señalar y agredir al prójimo"

–En su concierto en Barcelona le dijo al público: "Si algo he aprendido en esta vida es que no hay que sobrevivir, sino que hay que vivir". Que son dos días...

–Me hace especial ilusión que lo mencione, de hecho, acabamos los conciertos de esta gira tan bonita con esta expresión. Es necesario aplicar esta lección a nuestro día a día, ser quienes somos en todo momento. Vivir como deseamos y queramos. E intentar encontrar la tan ansiada felicidad. ¿No cree?

–¿Inventó el look del pelo con dos colores o es copyright de Cruella de Vil?

–He de confesar que ese look formaba parte de ese personaje que aparecía por primera vez en México. Una imagen trasgresora e impactante, con una buena propuesta musical. Era necesario para llamar la atención. Y mire, ¡así fue!

–Siempre ha sido abanderada de la causa LGTBIQ+. ¿Cree que el mundo se está volviendo hoy más intolerante?

–Libertad, es lo fundamental en estos momentos. Tenemos que dejar ser libres a las personas, que cada persona sea feliz como desee. Quien nos ataca es porque tiene miedo de algo que no llega a comprender. Dejemos de señalar y agredir al prójimo; en su lugar, alégrate de su felicidad, es tan sencillo. La complejidad llega cuando tenemos que reiterar y repetir estos conceptos que son tan sencillos.

–¿Qué fue lo más raro que oyó en Mónica y el sexo?

–Ha habido tantas buenas experiencias, tan extravagantes, tan emocionantes, tan divertidas durante las grabaciones... Podría relatar varias, pero me quedaría corta. Desde la viagra femenina, la sesión de BDSM, compartir tantos momentos con amigos y compañeros: Anitta, Carmen Lomana, Boris Izaguirre, Ana Milán, Corbacho... ¡Hay que verla completa para vivirla!

–¿El sexo es beneficioso o perjudicial para la voz?

–¡Pero cómo va a ser perjudicial! En el sexo, siempre que sea seguro y con acuerdo entre las partes, no hay nada perjudicial. Al revés, ¡todo beneficios!

–¿Conducir un programa de esa temática hace que se acerquen más por curiosidad o que se alejen más por miedo?

–Hay ambos perfiles, porque al hablar de sexo todavía queda mucho pudor. Pero, tienes el perfil contrario, naturalidad y espontaneidad, esa virtud cuando se habla sin tapujos. ¡Y esto es donde apetece indagar! También está todo muy relacionado con la cultura y costumbres, lo vivimos muy de cerca cuando realizamos las grabaciones en los diferentes continentes.

–Su paso como jurado de Operación Triunfo fue muy polémico. ¿Forma parte del show o decir lo que una piensa está mal visto?

–Cuando quieres convertirte en artista profesional, debes encarar toda clase de críticas, buenas y no buenas, para seguir creciendo. Muchos dirán lo bien que lo haces, lo guapísima que estás, que cantas estupendo, que eres la mejor. Pero, ante tanta adulación, ¿quién se atreve a decirte que hay algo que haces mal? Nunca tendrás la opción de mejorar. Tener un criterio y comentar lo que he vivido, basado en mis experiencias, supone un acercamiento a lo que van a vivir. Es imprescindible saber que no todo es de color de rosa en nuestra industria, aunque a veces pueda parecerlo.

–Presentó también La Isla de las Tentaciones. ¿Temería que alguien le dijera: "Mónica, tengo más imágenes para ti?".

–No, he intentado ser siempre muy fiel a mis sensaciones, a mis emociones. Soy muy familiar, muy de casa. Diría que sería imposible encontrar "esas imágenes". Pero, si las hay, ¡espero que estén a buen recaudo!

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios