-Usted fue elegida personalmente por Walt Disney para ser Jane, la niña protagonista de Mary Poppins. Desde los ojos de una pequeña actriz ¿qué recuerdos tiene de Disney?

-Era un niño grande y una persona muy generosa. Al decir niño grande sobre todo resalto que era una persona muy divertida, siempre ingeniosa. Y personalmente conmigo, que era una niña cuando le conocí, tuvo la delicadeza de llevar de Londres a Los Ángeles a mi madre y a mis dos hermanas para que estuviera a gusto. Sabía que era importante que las familias estuviesen unidas. No todos los del cine tenían entonces esa sensibilidad.

-Se acaban de cumplir 50 años del rodaje Mary Poppins y Tom Hanks interpreta a Walt Disney en una película, Al encuentro de Mr. Banks, que trata sobre aquel rodaje...

-Disney estaba muy muy involucrado en aquel rodaje. Esperó veinte años para poder hacer realidad esa película. Estaba muy orgulloso de ese proyecto.

-Y cuando a usted la elige ¿qué le pidió para dar vida a su personaje?

-Me pedía que hiciera de lo que en verdad era: una niña inglesa buena de siete años. No me tuve que inspirar en nadie. Había hecho otras películas antes y pese a mi edad sabía qué es lo que querían de mí para dar vida a Jane.

-Al encuentro de Mr. Banks trata de la complicada relación de Disney con la autora del libro, Pamela Lyndon Travers, que encarna su paisana Emma Thompson ¿Y usted cómo recuerda aquel rodaje?

-Yo no percibía nada de tensión. Para mí el rodaje eran muchas horas de diversión, con mucha gente trabajando, mirando, riéndose. Yo me lo pasaba bien todo el tiempo, disfrutando cómo hacían el tonto Dick Van Dyke o David Tomlinson y cómo en cuanto se ponía en marcha la cámara se ponían serios y en su sitio de un segundo para otro.

-Y Mary Poppins es una película en la que todo el mundo cantaba...

-Me había preparado en Inglaterra. Allí mis profesores siempre me tutelaban sobre cómo debía entonar. Sin embargo, al llegar al estudio Julie Andrews me dijo que simplemente me dejara llevar por el corazón, que olvidara todo lo que había aprendido sobre canto en ese momento.

-¿Cómo fue su relación con Julie Andrews, con Mary Poppins?

-Julie era Mary Poppins también cuando se apagaban los focos. Estaba siempre pendiente de nosotros. Dulce, divertida, es una actriz realmente maravillosa. Es y será Mary Poppins siempre.

-Usted tiene carácter oficial de leyenda Disney ¿Cómo lleva ese tratamiento honorario?

-A mi marido le tengo prohibido que se me dirija como leyenda. Yo no puedo ser una leyenda para él, ja, ja. En realidad es una suerte. Fue un honor formar parte de Mary Poppins cuando yo sólo era una niña que debía hacer lo que le decían...

-Su hermano en la ficción, Matthew Garber, falleció intoxicado cuando apenas tenía 20 años.

-Y es una pena que las personas que queremos nos dejen tan pronto. Fueron unas semanas muy intensas a su lado, pero después no tuvimos mucho contacto. Recuerdo el día en que mi madre me llamó por teléfono para comunicarme que Matthew había muerto. Al cabo de los años lo piensas y te das cuenta de que quedaron muchas cosas por decir . No podemos saber cuándo se pueden ir las personas que queremos. Creo que cuando él falleció terminó el fin de una era, de una época de magia. Su prematura muerte, en parte, marca el fin de algo de los que formamos parte de aquella película.

-¿Y diría que Mary Poppins sigue viva?

-Sí, yo creo que la esencia de Mary Poppins está vigente. Es la protagonista de una película familiar, que sigue dando placer verla por primera vez al lado de los hijos. Muchos niños de hoy en día no saben lo que es una nanny, que de verdad crecen solos, sin padres y sin referencias. Lo más importante, por muchos avances que tengan las películas recientes, es que Mary Poppins es magia. Y la magia es atemporal.

-Fue fichada por un cazatalentos de Disney cuando representaba en Londres la obra de Bertolt Brecht Círculo de tiza caucasiano ¿sabe que esta obra estaba muy mal vista durante el régimen de Franco?

-Uf, yo sólo tenía 3 años cuando trabajaba en aquella obra. No era consciente de los mensajes que podía tener. Seguro que a Franco no le gustaba que se ambientara en un koljoz de Georgia.

-Su vida está unida siempre a un escenario, desde muy pequeña...

-Actuar en un escenario siempre es terrorífico. Cuando le sacas la verdad a un actor te dirá lo mismo. Cada día te enfrentas a tu miedo. O al menos debería ser así. Mis padres eran actores y precisamente no querían que nos dedicáramos al teatro, aunque de pequeña ya estaba en escena. Ellos sabían que este trabajo es muy duro.

-¿Ha visto ya a Tom Hanks en el papel de Walt Disney?

-Lo he visto y me encanta. Da el papel. Ya era mi actor actual favorito y la película lo ha vuelto a confirmar. Asomarme a ese making off de Mary Poppins sólo me ha traído buenos recuerdos.

-¿Y qué recuerdos tiene de España?

-Sevilla, Granada, Barcelona... España es única. Sus ciudades tienen magia. Y los que llegamos desde el extranjero lo notamos al momento.