Raúl Arévalo. actor

"Me aterraba caer mal al público, mi personaje es un poco secorro"

  • El éxito de 'La isla mínima' es un nuevo tanto para uno de los actores más versátiles y solicitados de la actualidad. Afirma que una película de Alberto Rodríguez "es como un filme de Pixar: tiene más lecturas de lo que parece".

La vida inesperada de un actor con fortuna. El ganador del Goya por Gordos ha sido un sacerdote atormentado en Los girasoles ciegos, un profesor que ve muertos en Promoción fantasma, un azafato que libera tensiones bailando en Los amantes pasajeros y el primo triunfador de La vida inesperada.  San Sebastián premió a su compañero, Javier Gutiérrez, pero Arévalo, que tiene pendiente de estreno Murieron por encima de sus posibilidades, también está inmenso en el filme de Alberto Rodríguez.

-La isla mínima le ha permitido hacer un thriller con acción y persecuciones, pero también un personaje con complejidad dramática...

-Como actor es un regalo participar en un proyecto así, hagas el personaje que hagas. Yo soy fan de Alberto Rodríguez desde hace mucho, es uno de mis directores favoritos, rueda tan bien... El otro día, después de verla por tercera vez, pensé que cada pieza encaja. Hay películas para el lucimiento del actor, del guionista, o del director... pero aquí todo funciona.  

-En su cuenta de Twitter, usted se define como "aspirante a director". ¿Qué ha aprendido rodando con Alberto Rodríguez?

-Lo minucioso que es. Te enseña que cuando las cosas se hacen con cariño y mimo se nota en el resultado. Pero es como si coincides con Al Pacino: habrá detalles que podrás coger y otros que no, porque cuando hablamos de talento, a veces hay algo que tienes o no tienes. Y Alberto es un director de sobresaliente, es de diez.

-Y es asombrosa la verosimilitud que consigue en sus películas. 

-Sí, ése es uno de los aspectos que más destacaría de su  cine. Algo que valoro mucho, y que no pasa a menudo; es que hasta el último figurante es creíble. Ocurre en muchas películas, que son estupendas hasta que el protagonista va a un bar, y ¿qué pasa? Que para hacer de camarero han cogido al primo del realizador, al que han tenido que doblar... y eso te saca como espectador de lo que te están contando.

-Y eso no pasa en La isla mínima.

-Es que entre Alberto y los ayudantes de dirección elegían de los figurantes las caras que querían, y trabajaban con ellos. Hay un momento en el que la gente del pueblo tiene que increpar a alguien que es un criminal. Una señora empezó a llorar de verdad, se puso de rodillas y a tirar piedras... era impresionante.  

-Su personaje defiende los cambios de la democracia, pero han procurado que tenga carne, complejidad moral, más allá de su idealismo.

-Sé que esta definición no le gusta a Alberto [ríe], pero esto es como una película de Pixar, en la que el niño se lo pasa bien y el padre coge chistes que van por debajo... Es una película tan entretenida como compleja, un policiaco, puro género, pero situado en una época muy concreta y confusa, el año 80, en un sitio tan hostil y maravilloso como las marismas... Todo eso potencia una atmósfera envolvente, claustrofóbica.  

-En el hostal donde se hospedan, sus personajes encuentran un crucifijo con las fotos de Franco y de Hitler. En el 80, mucha gente no asumía aún que la dictadura había acabado.

-Parece una imagen perdida en el pasado, pero el otro día veníamos de una entrevista y pasamos por la sede del PP después de la dimisión de Gallardón, y allí había militantes de la línea dura  con banderas franquistas y otras de España con el Sagrado Corazón de Jesús. En el año 2014. Que hubiese en el 80, en un pueblo del Guadalquivir, una cruz con Franco, Mussolini y Hitler no es tan sorprendente.   

-Su interpretación, como la que hace Javier Gutiérrez, es muy contenida, muy sobria. ¿Fue difícil trabajar el personaje en esa clave?

-Tuve mis inseguridades al respecto. En los ensayos me dio miedo que los dos protagonistas no fueran precisamente la alegría de la huerta. Interpretábamos a dos tipos un poco secorros y al mismo tiempo éramos el hilo conductor de la historia. Hay trucos de guión para evitar eso, en los que por suerte Alberto no quería caer: puedes hacer que el personaje sea más simpático, que cuente un chiste... y   una vez que cae bien al público éste ya lo seguirá donde él vaya. Yo le decía a Alberto que podíamos caer mal y que el espectador nos iba a rechazar. Pero él tenía claro que eso no pasaría. 

-Aunque Javier Gutiérrez tiene una carrera muy sólida, particularmente en el teatro, La isla mínima está dando a conocer el enorme actor que es.

-Yo conozco a Javier desde hace 15 años. Por un lado, cuando me dicen: "¿Y no te ha sorprendido que un cómico como éste haga esto?", salgo a la defensiva, se rebela el amigo. Pero entiendo que para el gran público es conocido por Águila Roja, por sus papeles en comedia. Yo le he visto hacer verdaderas burradas en teatro, y papeles dramáticos bestiales. Ahora está con Los Mácbez. Como actor te hace lo que le pidas, toca tantos palos...  

   

-Hablemos ahora de usted: ha hecho dramas como Los girasoles ciegos, comedias disparatadas como Los amantes pasajeros o Promoción fantasma...  Pero, ¿en qué registro se encuentra más cómodo?

-No depende del género, no es cuestión de que se me dé mejor una cosa que otra. Depende del director, del personaje, de los compañeros... He hecho comedias en las que no me sentía cómodo y dramas que se me han dado bien. Depende del contexto  más que del género en sí.

-Las expectativas se han cumplido, y parece que La isla mínima ha entrado fuerte en taquilla.

-He estado más nervioso con eso que con el pase en San Sebastián. Estábamos encantados con que la crítica fuera tan buena y tan unánime, pero para seguir haciendo cine tiene que hacer dinero la película.

-Y a veces no se puede predecir el éxito o no de un trabajo. La vida inesperada no funcionó como debería.

-Es que ahí no había ninguna promoción. Al final, siendo sinceros, el respaldo de la tele es fundamental, es la que empuja a la gente al cine: tienes que contar con una cadena que ponga mucha publicidad, que anuncie tu trabajo.

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