lEl Circo Alaska se encuentra en Málaga desde el pasado 5 de noviembre y prolongará su estancia hasta el próximo domingo 15, pero ayer la función se celebró a puerta cerrada, se casaban dos de los trapecistas. Se trata de un acontecimiento inaudito en la capital malagueña, pues nunca antes se había celebrado un enlace matrimonial dentro de la carpa de un circo. La Iglesia habilita a realizar celebraciones cristianas bajo la carpa, como ocurrió ayer, cuando un sacerdote unió en matrimonio a Javier Segura y Rosa Ramos. Ambos jóvenes, de 26 y 24 años, provienen de sendas sagas de artistas circenses. El novio pertenece a la quinta generación del circo y conoció a su actual esposa cuando su familia fue contratada para realizar un espectáculo. En adelante seguirán deleitando a los espectadores con sus acrobacias, pero como marido y mujer.