José Manuel Plo | CEO de Grupo La Navarra

"Los conceptos de salud y seguridad se han fusionado con el de ocio"

José Manuel Plo, en uno de los viñedos de Grupo La Navarra.

José Manuel Plo, en uno de los viñedos de Grupo La Navarra. / M.G.

José Manuel Plo (Logroño, 1964), licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza, es el CEO del Grupo La Navarra, donde fue Director de Marketing y Director Comercial. Apasionado de la gastronomía y los vinos, ha visitado puntos referenciales de la viticultura mundial como Burdeos, Toscana, Napa, Chile, Argentina o Sudáfrica. Hoy, aplica sus conocimientos en los proyectos que el grupo ha emprendido en su gran año de expansión y diversificación, desde las bodegas repartidas por numerosas DO a las cervezas artesanales, su conocido pacharán o los licores. Un nexo los une: calidad sostenible y accesible.

–La pandemia ha supuesto un punto de inflexión en los hábitos de consumo. Un tema apasionante y todo un reto…

–Nos ha hecho concienciarnos de que había que retocar nuestros modelos de negocio, revisarnos. Nadie estaba preparado para una crisis así, pero ha sido edificante.

–¿Les ha hecho cambiar la estrategia sobre la marcha?

–La gente va a necesitar la misma cesta, solo que la llena bajo nuevas formas, internet fundamentalmente. Hay que diversificarse e invertir en buenos portales, potenciar las tiendas gourmets también, los consumidores son más directos.

–La gente ha descubierto los placeres del hogar. Se ha disparado el take away y como usted dice, el mercado gourmet. Eso abre una veta enorme.

–Durante la pandemia se ha disparado el consumo de champán o de vino e gama alta. Y el take away ha llegado para quedarse.

–Y la gente también quiere recuperar la calle, los españoles somos de terrazas y más por el sur. ¿El paso del Covid va a cambiar ese decorado?

–Los españoles somos sociables por naturaleza y siempre nos va a encantar salir, no somos nórdicos y eso es una garantía para la hostelería, pero es cierto que la gente de más de 50-55 años y la joven de en torno a 18 ha interiorizado ya el hábito de pedir a domicilio.

–Esa ebullición en el consumo se topa con una crisis económica. ¿Confían en que sea más coyuntural que estructural?

–Por desgracia, va a ser estructural. Los colchones de ciertas familias se han gastado y reina el autocontrol del gasto por miedo a lo que pueda pasar. Tras la ola eufórica por volver a salir, el bolsillo va a mandar. Lo veremos en este invierno. Nos estamos preparando para ello.

–Con lo pasado estamos apreciando a valorar los pequeños placeres de la vida, más caros o más baratos. Ahí empresas como la suya tienen mucho que decir.

–Vendemos experiencias, que la vida se disfrute. Compartir un buen vino, que no tiene por qué ser caro, con los amigos... La pandemia nos ha hecho valorar más el disfrute de un buen vino, un buen licor, sin la necesidad de tomarse cinco gin-tonics.

–Siempre se ha dicho que para abrir la mente basta con viajar. Los jóvenes españoles viajan cada vez más y eso se está reflejando en los hábitos de consumo y en los productos.

–El consumidor pide cada vez más con un conocimiento previo, se informa y elige. Con los vinos distingue variedades de uva, sabe la temperatura de servicio y, sobre todo, si el precio está ajustado a la calidad. Que en Sevilla un bar esté lleno y el de al lado vacío, como pasa, no es casualidad. En Grupo La Navarra nos sorprendió que en Andalucía conocieran tanto los secretos del pacharán, baja uno del norte y lo ve muy integrado en las terrazas sevillanas o gaditanas.

–Junto a ello está el empeño de reinventar productos más asociados a otros tiempos. Hay bebidas, como puede ser el pacharán, que necesitan revisiones para sacarlas de ciertos nichos, como la decoración de los hogares. ¿Las modas se prefabrican?

–Lo que se puede generar es una necesidad. No es prefabricar una moda tanto como llegar en unas circunstancias y aprovecharlas. Hoy la vida saludable está marcando la pauta. Y si la gente no quiere tomar ya tanto alcohol en copa grande, ahí pueden entrar productos tradicionales y de raíz más saludable, como un buen pacharán por sus propiedades digestivas.

–Una tendencia que parece que ha llegado para quedarse son los productos ecológicos, mejor incluso si provienen de la agricultura biodinámica. La palabra salud también se nos ha tatuado en la piel.

–Los conceptos de salud y seguridad se han fusionado con el de ocio. Una copa de vino de calidad cada día es cardiosaludable. En Grupo La Navarra, en cinco o seis años vamos a disfrutar de todo nuestro viñedo ecológico. Estamos invirtiendo en agricultura sostenible y ECO, aunque el consumidor medio español aún piense que los vinos ECO o cervezas sin gluten son de peor calidad. Será cuestión de tiempo convencerlos. Aunque ojo, hay productos ECO malos y buenos, como en todo.

–Su proyecto de vinos no se circunscribe a una o dos DO, ¿no?

–Estamos implantados ya en Navarra, Rioja, Rueda, Rías Baixas, Ribeira Sacra y elaboraremos cava, aunque el socio aún no está definido. Aunque no producimos grandes cantidades y son de calidad, tienen precios accesibles, de entre 8 y 20 euros la botella, como nuestros nuevos vinos de Marco Real, que están teniendo una gran aceptación. Entre un vino de dos euros y uno de 20 la diferencia suele ser abismal, pero entre uno de 20 y uno de 80, ya no tanto, la diferencia es más conceptual, por la exclusividad y demás, que organoléptica o de calidad.

–Pues los bodegueros están preocupados porque bajan las cifras de venta de vino.

–Hay que llegar a la gente joven. Están buscando vinos más fáciles para ellos, sin mucha graduación, ligeros. Y a partir de ahí van a subir, porque interés creciente por el vino y su cultura hay. El hostelero debe incluir en sus cartas vinos de 15 euros y que se copeen por 2 euros. En Andalucía veo que faltan vinos que digan algo distinto, godellos, mencías, y que el hostelero apueste por vinos de la zona, secos de Málaga, Cádiz o Huelva que van a más. Veraneo en Puerto Banús y me entristece que el restaurador no tenga vino andaluz que ofrecerme.

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