España

La Asociación Unificada de la Guardia Civil pide la salida de Afganistán de los agentes

  • La ISAF confirma que el asesino de los dos oficiales españoles trabajaba para los talibanes

El equipo de investigación coordinado por la Fuerza de Asistencia para la Seguridad en Afganistán (ISAF) ha revelado que el policía afgano Ghulam Sakhi, que acabó el pasado miércoles con la vida de dos oficiales de la Guardia Civil, el capitán José María Galera y el alférez Leoncio Bravo, así como del intérprete del Ejército de Tierra Ataolá Taefik Alili, había sido arrestado y privado de su licencia de armas hace un año por vínculos con los talibanes. Como consecuencia, el secretario general de la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), Alberto Moya, pedía ayer la retirada de los agentes del cuerpo destinados en Afganistán en misión formativa porque "su seguridad no está garantizada".

La investigación de la ISAF afirma que el afgano Sakhi fue reinsertado después de su arresto en el Cuerpo Nacional de Policía afgano (PNA), tras recibir el aval de dos líderes locales, a sabiendas de que su cuñado era "un conocido terrorista de la zona".

La "violenta protesta" que tuvo lugar unos 25 minutos después del tiroteo, parecía haber sido planeada de antemano, según los investigadores, que han descubierto montones de ladrillos "apilados antes de la protesta". De igual modo, la ISAF ha señalado que algunos de los manifestantes "iban armados" y "portaban granadas de mano y cócteles molotov". "El ataque y la protesta fueron coordinados y son el resultado de actividad terrorista", señalan las conclusiones del informe del equipo de investigación, coordinado por el general de brigada británico Allan McLeod, y que se encuentran en la web de la misión de la OTAN.

El dirigente sindical de la Guardia Civil AlbertoMoya critica la "precipitación" del Gobierno al enviar a los guardias civiles a realizar trabajos de instrucción y formación al país porque como reiteró, "la seguridad de los agentes no está asegurada". Además, recalcaque la Guardia Civil "no tiene medios ni está preparada para asistir y desarrollar su función en un conflicto bélico".

En este sentido, asegura que "es inexacto" afirmar que el asesinato de los guardias civiles se ha debido a un atentado terrorista por "utilizar un argot policial", cuando, a su juicio, "es un acto de guerra y así debe ser afrontado". De ahí que insistiera en pedir la "retirada de los guardias civiles de aquella zona".

Moya asegura que la Guardia Civil lleva a cabo "con éxito" formación e instrucción de policías "en varios países como Senegal, Mauritania, Haití o la antigua Yugoslavia", si bien ha afirmado que estos países "no son un escenario bélico".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios