La recién investida presidenta del Gobierno de Navarra, Uxue Barkos, afirmó ayer que "no es el momento" de poner en marcha la Disposición Transitoria Cuarta, que prevé el mecanismo de incorporación de Navarra al País Vasco, y consideró que "ni tan siquiera" es "una de las necesidades o urgencias de esta sociedad".

Barkos, en una entrevista a a la Cadena Ser, subrayó que "nunca" ha escondido que ella es una persona abertzale, pero ha querido dejar claro que "jamás aceptaría otra cosa que no sea la propia decisión de los navarros sobre su destino político". Además, remarcó que en el acuerdo programático alcanzado por Geroa Bai, EH Bildu, Podemos e Izquierda-Ezkerra para el nuevo Gobierno foral no se contempla activar la Disposición Transitoria Cuarta porque "no es el momento", si bien "evidentemente es una posibilidad política".

Asimismo, Barkos, que comentó que no ha tenido ocasión de hablar con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, tras su elección, reiteró que ambiciona "gobernar para todos" y "hacer de la pluralidad identitaria de Navarra una oportunidad y no tanto un problema". "Es importante que superemos esto", afirmó. En cuanto al euskera, y preguntada por si con su Gobierno se va a extender más, Uxue Barkos dijo que espera que cuando termine la legislatura "el euskera esté tan extendido como la ciudadanía navarra quiera y desee", después de años en los que "se ha impedido el libre ejercicio de elegir educación en euskera en la red pública".

Por otro lado, preguntada por si prevé subir los impuestos, contestó que "tenemos pensada una reforma fiscal que nos permita acometer con mayor razonabilidad las necesidades y urgencias de la sociedad" tras "una caída importante de ingresos". Según Barkos, "cabe la posibilidad de hacer un reparto equitativo del esfuerzo", para desahogar a las rentas más castigadas.