El líder de UDC, Josep Antoni Duran Lleida, advirtió ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que "sería un error" impugnar el proceso participativo previsto en Cataluña para el 9 de noviembre y advirtió que, si finalmente lo prohíbe, "saldrá más gente a la calle". En seis mensajes en su cuenta de Twitter, Duran Lleida señaló: "Rajoy insiste en la posibilidad de impugnar el proceso participativo del 9-N. Sería un error". "Los catalanes tenemos que poder expresar por alguna vía nuestros sentimientos sobre el futuro", añadió el líder de Unió en un segundo comentario al respecto. Según el líder democratacristiano, si Rajoy prohíbe el proceso participativo del 9-N, "saldrá más gente a la calle".

Mariano Rajoy acusó el pasado viernes al presidente de la Generalitat, Artur Mas, de querer caminar hacia la "Edad Media" y de pretender cambiar un procedimiento ilegal el día 9 de noviembre por otro "más antidemocrático todavía".

Duran replicó ayer afirmando en su cuenta de Twitter que el presidente del Gobierno "tendría que reconocer que Mas no ha cometido ninguna ilegalidad" y que "ya es la hora de que el Estado ponga sobre la mesa una propuesta política para refrendar legalmente".

"Rajoy tendría que dejar de presentar recursos y más recursos ante los tribunales", ha remarcado Duran, después de que el presidente del Gobierno anunciara el viernes que ha dado instrucciones para analizar los pasos alternativos que está dando Artur Mas para la consulta del 9-N "sin ninguna garantía democrática", y aseguró de que se volverá a recurrir al Tribunal Constitucional si se considera necesario.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, advirtió ayer que la democracia no se ejerce "contra la ley ni haciendo simulacros de referéndum en cajas de cartón, sino respetando la legalidad". En la inauguración del Campus de Nuevas Generaciones del PP catalán en Santa Susanna (Barcelona), remarcó que la democracia española "no se va a dejar engañar por la falsa astucia" del presidente de la Generalitat, Artur Mas, y subrayó que el Gobierno central garantizará el respeto a la ley. Incidió en que después del 9N es necesario abrir un diálogo dentro de la ley con el Gobierno central, y apostó por "la reconciliación entre catalanes y con el resto de españoles".