El director gerente de EiTB, Juan Diego, aseguró durante su visita a las instalaciones destruidas parcialmente en Bilbao por el coche bomba que el reto del ente es "llegar cuanto antes a la normalidad laboral absoluta, y cerrar los huecos abiertos como consecuencia de la rotura de cristales", objetivo que esperan lograr para el próximo lunes. No obstante, los trabajos para recomponer totalmente los servicios de la sede pueden prolongarse hasta dos meses y medio.

Tras aludir a la labor de limpieza y desescombro desarrollada por bomberos y personal municipal, deseó que el 5 de enero "toda la gente esté trabajando aquí en condiciones normales". Sin embargo, indicó que el edificio "vuelva a su ser" costará más de dos mese. "Esto -agregó- no nos va a impedir hacer los informativos y los productos como queremos hacerlos", puntualizó.

Mientras, los servicios municipales de limpieza del Ayuntamiento de Bilbao han retirado cinco toneladas de escombros, procedentes de los desperfectos causados por la explosión del coche bomba, según informó el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna.

Dos grupos de bomberos permanecieron trabajando en la zona, retirando las cristaleras para facilitar el acceso al inmueble. Ayer, medio centenar de policías municipales colaboraron en las labores de ordenación del tráfico, información y prevención de riesgos a la ciudadanía. La calle permanecerá todavía cerrada al tráfico con el objetivo de facilitar los trabajos. "Estamos dispuestos a seguir colaborando con un edificio (el Bami) en el que están instaladas empresas y medios informativos importantes", aseguró Azkuna.