Extremadura sitúa a Andalucía como la segunda comunidad que más dinero recibió del Estado en el año 2013, un total de 23.218,19 millones de euros que componen la "balanza real" y que incluyen los ingresos que le llegan a través de la financiación autonómica así como los que recibe fuera del sistema, a través de otras vías como el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) o el pago a proveedores.

Así lo considera el Gobierno extremeño en la balanza de la financiación autonómica que presentó ayer, según datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, y que considera que Cataluña se presenta como la comunidad autónoma española que más dinero recibió del Estado el año pasado, con 32.789,54 millones de euros.

De acuerdo a esa balanza, La Rioja es la región que menos dinero recibió el pasado año 2013, con 885,86 millones de euros. En cuanto a las que más recibieron, por detrás de Cataluña y Andalucía se sitúan Comunidad Valenciana, con 16.739,71 millones; Madrid, con 11.693,83; Galicia, con 6.645,30 y Castilla-La Mancha, con 6.398,96, siempre millones.

En el otro extremo, las comunidades autónomas que menos dinero reciben del Estado sumando todas las vías, además de La Rioja, están Cantabria, con 1.835,35 millones; Extremadura, con 2.876,34 millones; Asturias, con 2.962,32 millones; Aragón, con 3.170,24 millones; Baleares, con 3.514,41 millones; Murcia, con 4.365,83 millones; Canarias, con 4.658,99 millones y Castilla y León, con 5.978,69.

Por otro lado, Extremadura sitúa a Andalucía entre las ocho regiones que presentan un saldo negativo en la contribución al cumplimiento neto del déficit, concretamente como la cuarta que menos contribuye a ello (-0,57%), solo superada por Comunidad Valenciana, que se sitúa en el primer lugar, con -2,2%, Murcia, con un -1,68%; y Cataluña (-0,73%).

El presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, exigió ayer un reparto "equitativo y transparente" de la financiación del Estado -que según dijo arroja un saldo negativo para su región de 13.000 millones de euros-, porque los madrileños quieren ser "solidarios pero no primos", y reclamó al Gobierno central que las comunidades que, como Madrid, "aportan más, no reciban menos fondos que lo que reciben el resto de los españoles para la financiación de sus servicios públicos".