Felipe González admitió que no se opondría a que se adelantaran las elecciones generales siempre y cuando se vislumbrara "con claridad" un programa alternativo que fuera "razonable" y no una oposición que ahora mismo le "deprime" al pensar únicamente en que el Gobierno se agote y en que cuanto peor vaya la situación económica para España, más ventaja electoral conseguirá. A su juicio, el PP ha sustituido el "váyase señor González por el váyase señor Zapatero" porque tiene "prisa" en "recoger el poder". El ex presidente del Gobierno también aclaró que no se refería a Zapatero cuando dijo que rectificar a diario es de necios, aunque matizó que el presidente "no rectifica mucho".

"Si viera con claridad un programa alternativo que me convenciera, por encima de las ideologías, pensaría pues tal vez fuera conveniente que hubiese alguien que aplicara un programa alternativo que fuera mejor pero lo que veo como alternativa, no sólo no me da ninguna esperanza de mejorar la prestación del Gobierno en la lucha contra la crisis, sino que me deprime", manifestó el ex jefe del Ejecutivo en declaraciones a TVE.

González basó sus críticas en la "enorme irresponsabilidad" que, a su juicio, están comiendo los populares, quienes "hacen lo contrario" a todos los conservadores europeos porque "lo único" que les importa es que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero "se agote". "Si fueran responsables creerían de verdad que es indiferente, en relación con la magnitud de la crisis, si hay o no elecciones", alegó. De este modo, insistió en que no se opondría a un adelanto electoral si existiese una alternativa "razonable" pero lamentó que, hasta el momento, la oposición sólo ha dicho "disparates".

 Después, el ex presidente indicó que lo importante ahora es que el Gobierno español tome las decisiones que tenga que adoptar con independencia de que tenga "mayor o menor popularidad" y respecto a si Zapatero debería ser o no candidato en las próximas elecciones dijo: "Depende lo que pase de aquí a dos años". Al hilo de la conversación, consideró que "el líder político tiene tendencia a no dejarle el marrón a otro" cuando "se sienta en la sala de máquinas" y "la situación es de enorme dificultad" como la que atraviesa ahora mismo España, Francia, Gran Bretaña o Hungría, subrayó. "Digo como sería yo, yo fui a las últimas elecciones y en ellas las encuestas me decían que perderíamos por 14 puntos pero luego perdimos por uno", añadió.

Preguntado sobre sus palabras advirtiendo a la clase política de "rectificar es de sabios" pero es "de necios tener que hacerlo a diario", González aclaró que no se refería a Zapatero. "Era verosímil que creyeran que me estaba refiriendo al Gobierno de Zapatero, como era verosímil es inevitable que sobre eso se monte la opinión de que me refería a él", indicó. No obstante, estimó que Zapatero no rectifica "mucho" y expresó su deseo de que el presidente del Gobierno español junto con el resto de líderes europeos hubieran "rectificado hace dos años" cuando se podía prever  el advenimiento de la crisis económica.