La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, evitó ayer entrar en polémica con los sindicatos policiales y las asociaciones de la Guardia Civil que decidieron el jueves no acudir al homenaje a los fallecidos en acto de servicio en 2008.

De la Vega insistió en que los sindicatos están "siempre" en contacto con el Ministerio de Interior y aseguró que en el Consejo de Ministros no se había hablado ayer del plantón que dieron los sindicatos de Policía SUP, SPP y UFP y las asociaciones de la Guardia Civil mayoritarias en el Cuerpo (AUGC y UGC), que no acudieron al homenaje a los fallecidos que presidió José Luis Rodríguez Zapatero. Además, los sindicatos y asociaciones emitieron un duro comunicado en el que se acusaban al Gobierno de "utilizar" las muertes de agentes en actos de liturgia política y reclamaban que a los homenajes en recuerdo de las víctimas "les siguieran medidas de apoyo a los que siguen vivos".

La portavoz del Gobierno evitó referirse a este asunto y calificó de "ejemplares" a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, destacando que "gracias a su trabajo se han reducido todo tipo de delitos" y gracias a su esfuerzo se está "ganando la batalla contra el terrorismo".